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La violencia de género llevó a Laura a estar presa en un reclusorio

Siendo una niña, fue testigo de las golpizas que su mamá sufría por parte de su padre, quien también la agredió en diversas ocasiones

Escrito en METRÓPOLI el

Desde que era pequeña Laura sufrió violencia de género, lo que marcó su vida. Incluso ella atribuye que esto fue parte de lo que la llevó a cometer un error que hizo que terminara como interna en el Reclusorio de Chicoloapan, en el Estado de México.

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Lau, como le dicen sus compañeras, creció en un hogar en donde el machismo gobernaba, pues ella era la única mujer de cuatro hermanos, y a pesar de ser una de las mayores, su voz nunca valió como la de los hombres con los que vivía.

Siendo una niña, la ahora mujer de 40 años fue testigo de las golpizas que su mamá sufría por parte de su padre, quien también la agredió en diversas ocasiones.

"Vengo de una familia disfuncional, en la cual mi padre golpeaba a mi mamá, la denigraba. Yo veía todo eso (..) soy la segunda de cuatro hermanos hombres", dijo al narrar su historia a La Silla Rota.

Fotos Iván Mejía

La violencia y el daño que le generó su papá no fue lo único que padeció durante su crecimiento como persona, pues a una edad más adulta fue atacada con estereotipos que sufren las mujeres en la sociedad.

De grande también sufro de violencia psicológica, porque a lo mejor no cumples con los patrones que la sociedad te pide para llevar tu vida. (..) tienes que casarte y tener hijos, estar con tu pareja toda la vida, pero ¿qué pasa? por ejemplo, en mi casa hay un estereotipo que yo no cumplí, yo no puedo ser madre, entonces la sociedad piensa que porque no puedes tener hijos no sirves, que no eres buena mujer, esa fue la violencia que yo sufrí a lo largo de mi vida

El daño que provocaron estos señalamientos y el maltrato que padeció del hombre que la trajo a la vida continuaron en su matrimonio. Por la imposibilidad de tener hijos, ella se volvió irascible y hasta violenta; después pasó de ser víctima a agresora.

"Al principio de mi matrimonio si tuve violencia pero realmente, bueno, no es por defender a mi pareja, pero siento que yo la generé (..) porque como yo veía como vivía mi mamá y mi papá que se peleaban, más bien mi papá la agredía, entonces yo cuando me caso y no puedo tener hijos, a lo mejor eso me llevó al principio a sentirme mal, a descargar mucho coraje, enojo, entonces por cualquier cosita yo me molestaba, incluso yo si fui la que empezó a agredir a mi esposo”.

Entonces fueron como dos veces o tres veces, algo así, y pues la verdad yo creo que si se cansó y fue cuando él me respondió, entonces ahí sí creo que la violencia la generé yo, y ya de ahí fue tú por tú, si yo hago esto tú esto, yo te contesto tú me contestas. Así fue una lucha que vivimos durante cinco años más o menos

A pesar de este panorama, el matrimonio de Laura no acabó pues ambos salieron adelante a través de la comunicación y la comprensión, al grado de que llevan 19 años de casados y ni siquiera el que la mujer esté recluida ha sido impedimento para que su amor perdure.

"Hablamos, no buscamos ayuda terapéutica, ni psicológica, pero lo que ayudó mucho ahí es que hablábamos mucho, (..) siempre era eso. Entonces es lo que nos ha ayudado a ir saliendo de eso, poco a poquito fuimos saliendo, y hasta ahorita seguimos", indicó.

A unos días de que se conmemore el Día Internacional de la Mujer, "Lau" mandó un mensaje a las mujeres que han sufrido violencia en la niñez o en su adolescencia para que busquen ayuda, ya que advirtió que de no hacerlo en algún momento de su vida les traerá repercusiones.

La violencia la generamos en el momento en que una está mal, o porque la traemos desde que éramos chicos; pienso yo que, desde el momento que te sientas mal, que sientas algo que no te gusta, pues debes de hablarlo porque si tú te dejas cargar y cargar va a llegar el momento en que explotas, o la otra persona explota y es donde empieza ya la violencia física, porque primero es la verbal, o dices cosas y cosas, ya después de ahí te genera la violencia

Las malas experiencias con actos de misoginia han hecho que Laura desde su internamiento participe en proyectos que visualicen en la sociedad que las mujeres que están en reclusión también sufrieron violencia de género, por ello participó en la campaña "Aisladas, pero no solas" que emprendieron las asociaciones Reinserta y Cana.

Le apasiona bailar salsa y está en favor de las movilizaciones feministas: cosas que definen a Laura

Mientras que la cárcel pareciera la pérdida de derechos y privilegios, para Lau representa una segunda oportunidad. Ahí, en el reclusorio se ha reencontrado a ella misma e incluso señaló que la mujer que salga del penal al término de su sentencia será distinta a la que entró.

El apoyo de su familia, el de sus compañeras, pero sobre todo las terapias que ha recibido de parte de las profesionales del penal la han llevado a ver la vida de otra manera y aceptar los errores que cometió en el pasado.

Conforme ha pasado el tiempo, Laura ha ido dejando atrás los estereotipos que en un principio la hacían sentir mal, y también ha logrado perdonar a aquellos que le han hecho daño, pero sobre todo ha aprendido a amarse a ella misma.

Lo que no ha dejado atrás son sus aficiones y su gusto por la gastronomía mexicana: es amante de la música salsa y una fan del pozole y de los chiles rellenos, sobre todo de los que prepara su mamá, quien seguido la visita y le lleva esos platillos.

Ahora en reclusión, uno de sus pasatiempos es el taller de macramé, donde realiza porta retratos y porta vasos, entre otros objetos. Y en sus tiempos libres práctica zumba o va al taller de lectura.

Así es un día a día de Laura, pero este jueves fue diferente, pues participó en el lanzamiento de la campaña "Aisladas, pero no solas", donde pudo exponer parte de su historia de vida.

VIOLENCIA DE GÉNERO, VIOLENCIA GENERALIZADA

Junto a ella otras cuatro internas dieron a conocer que fueron víctimas de violencia de género. Todas coincidieron en que las agresiones que sufrieron por parte de sus parejas o de sus padres fueron parte del motivo que las llevó a cometer errores que a algunas incluso las pusieron tras las rejas.

Por esto ellas decidieron levantar la voz con el fin de que otras mujeres no comentan sus errores, pues Laura sabe que "afuera" se ha incrementado la violencia de género y que incluso colectivos feministas llevan a cabo manifestaciones para exigir justicia.

Sí estaría de acuerdo con las marchas, porque las mujeres a lo mejor en ese momento, nos unimos y alzan la voz, y dicen en lo que no están de acuerdo, porque no nada más es la violencia que sufrimos en casa, sino también en el trabajo, porque no solo existe la violencia en tu casa sino en otros lados, es decir yo estoy de acuerdo en eso, mientras que sea sana también, sí estoy de acuerdo en que se hagan movimientos en apoyo a la mujer

Sobre el feminismo, dijo no saber mucho pero espera que las mujeres que participan en estas movilizaciones no dejen a un lado también los derechos humanos de los hombres, porque, afirmó, estarían violentándolos, como ocurre con ellas.

"Yo siento que el feminismo, las que luchan por ello, siento que solo luchan por los derechos de la mujer y hacen a un lado los del hombre, y no debe de ser así porque somos iguales, o sea debemos de luchar por lo mismo nada de que porque tú eres hombre eres esto. Es lo mismo que estamos sufriendo nosotras, para mí debe de ser una lucha para ambos, igualdad", recalcó.

Tras la dinámica con Reinserta, Laura regresó a su celda a donde pasará por lo menos otros siete años cuando su sentencia concluya y pueda regresar a su hogar con su marido.