Carlos Raúl G. era identificado como un presunto violador serial, al menos seis mujeres han sido sus víctimas.
El modus operandi era el mismo: atacaba a las mujeres, las amedrentaba diciéndoles que alguien le pagó 50 mil pesos por asesinarlas, pero que les “perdonaría la vida” a cambio de mantener relaciones sexuales con él, así como sus pertenencias.
Por ello, fue identificado como el “violador de los 50 mil pesos”.
Tras identificar la constante, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad (PGJCDMX) comenzó las indagatorias del caso, por lo que logró identificar su nombre, su edad, tenían su fotografía y sus domicilios, aun así no dieron con él.
La razón de su repentina desaparición: el presunto violador serial ya estaba detenido.
Carlos Raúl G. estaba recluido en el Reclusorio Oriente y lo vinculan a proceso por el robo de un celular.
Sin embargo, no fue identificado ya que, al saber que era uno de los delincuentes más buscados, cambió su identidad para que no pudieran identificarlo.
Dijo que se llamaba Antonio H. y así fue encarcelado sin que se descubriera su verdadera identidad.
La revelación de su identidad falsa se dio luego de que la fiscal para Delitos Sexuales de la PGJCDMX, Sulma Eunice Campos Mata, ordenara que se recorriera la colonia donde se identificaba su domicilio.
Ahí, vecinos de Carlos Raúl señalaron a los uniformados que se encontraba detenido por robo, sin embargo, desconocían que se tratara del violador serial.
Así fue como lo rastrearon en el Reclusorio Oriente, donde ya fue identificado por una de sus víctimas y vinculado a proceso.
Con información de La Razón
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