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Casos de feminicidios en la CDMX, en el abandono

La Comisión de Derechos Humanos emitió dos recomendaciones por irregularidades, desaseo y acciones discriminatorias en las indagatorias

Escrito en METRÓPOLI el

Desde que se tipificó el delito de feminicidio, en 2015, se han registrado 171 casos en la capital, de acuerdo con estadísticas de la Procuraduría (PGJ-CDMX), 58 de los cuales tuvieron que ser intervenidos por la Comisión de Derechos Humanos (CDHDF).

Así lo informó la titular del organismo, Nashieli Ramírez, quien resaltó que derivado de esas intervenciones ya se emitieron dos recomendaciones por irregularidades, desaseo y acciones discriminatorias en las indagatorias.

El martes 2 de octubre se venció el plazo para que las autoridades declaren o rechacen la Alerta de Género en CDMX, luego de que tres asociaciones civiles la solicitaran el 7 de septiembre de 2017.

En este lapso, el entonces gobierno de Miguel Ángel Mancera eludió emitir la alerta, la cual está vigente en 14 entidades del país, incluyendo el Estado de México.

KATYA: UN CASO OLVIDADO

El sueño de viajar a París terminó para Katya en la habitación de hotel. A sus 21 años, Katya era una soñadora: estaba convencida de que su destino estaba junto al Río Sena, al pie de la Torre Eiffel o en los cafés donde departieron los bohemios y más grandes artistas del Siglo 20.

Pero su sueño fue cortado abruptamente en la habitación 327 del Hotel Estadio, en la Colonia Roma.

La tarde del 12 de abril de 2017, Katya acudió a una cita con un hombre en el inmueble, ubicado en la calle Chiapas, según el expediente CUH-7/UI-3S/D/1279/04-2017.

Ella había decidido volver a trabajar como escort y su primer cliente en casi tres años la asesinó.

Su cuerpo fue encontrado a las 8:00 horas del 13 de abril: estaba tendido boca abajo, con las manos atadas hacia la espalda; de la cintura para arriba estaba tapado con unas cobijas, de la cintura para abajo estaba desnudo.

Abril, el mes con más feminicidios y delitos sexuales en 2018

Según la necropsia, Katya fue sometida, golpeada, amordazada y asfixiada. Tras ser atacada sexualmente, el asesino le cortó la garganta con unas tijeras de jardinería.

El misterio del individuo que la citó persiste, sobre todo cuando se sospecha que mató también a otra mujer, Wendy Vaneska, dos meses antes en el Hotel Príncipe, colonia Escandón.

Si no fuera por una nota de Katya, escrita de puño y letra, las autoridades hubieran tardado más tiempo en identificar su cadáver.

“Hotel Estadio, 16:30, entre Chiapas y Cuauhtémoc”, decía la nota que encontró su madre días después de que ya no pudo comunicarse con ella.

Así supo del hallazgo de un cuerpo en ese lugar y así fue como finalmente reconoció a su hija en el anfiteatro.

Según su declaración ministerial, Katya le dijo, un día antes, que vería a un viejo amigo; todo con el propósito de que le prestara dinero, ya que ambas estaban pasando por una crisis.

Su madre tenía artritis y cada día le complicaba más hacer y vender bisutería. Su hermano, de 25 años de edad, tiene capacidades diferentes y había muchas cosas que no podía hacer solo.

Kaya trabajaba en un Call Center donde ofrecía planes y aparatos telefónicos, pero no le pagaban a tiempo y su sueldo era por comisión, según lo asentado en la indagatoria.

A 20 meses del feminicidio, las investigaciones no han avanzado.

Se sabe que el feminicidio es un individuo de entre 40 y 45 años de edad; alto, robusto y que se registró con el nombre de Víctor Díaz. Llevaba gorra, lentes oscuros y una mochila.

Fue un crimen brutal que hasta ahora parece que a nadie le importa”, expresó la ex pareja de Katya, un reconocido fotógrafo que tuvo que huir de CDMX por amenazas.

Katya era una soñadora. Sus amigos la describen como carismática y desenfadada. Recientemente había contactado a su medio hermano, quien vivía a las afueras de París.

Él le dijo que llevara a su madre y hermano a conocer. Semanas después se enteró que Katya había sido asesinada.

KAREN Y LA PIFIA DE LA PGJ

El celular de Carlos sonó a las 2:00 horas del 28 de diciembre de 2017.

Estaba en su cama y se levantó de golpe. No había podido conciliar el sueño porque esperaba la llamada de Karen, su esposa, de quien no sabía su paradero.

“¡¿Dónde está Karen!?”, oyó decir al otro lado de la línea. Era una voz femenina, entrecortada, parecía sollozar. “No sé, la ando buscando”, contestó Carlos.

“¡¿De verdad no sabes dónde está tu esposa!?”, insistió la mujer. Carlos contestó que había estado mandándole mensajes, pero fue interrumpido: “Me habló una amiga y me dijo que algo le pasó, hay que vernos”.

Esto fue narrado por Carlos Iván Nolasco Cruz, marido de Karen, joven argentina asesinada en un hotel de la alcaldía de Benito Juárez, horas antes de la llamada.

Con base en lo asentado en el expediente FBJ/BJ-1/UI-1S/D/7547/12-2017, Carlos aseguró que la mujer se llama Paula, y era amiga de Karen, a quien conoció a través de un conocido, hace 18 meses, en un bar de la Colonia Del Valle.

Según Carlos, colgó el teléfono e inmediatamente reportó al 911 la ausencia de su pareja, pero para los investigadores no está claro el tipo de vínculo que tenía con las amigas de Karen, algunas de las cuales eran escorts.

Señaló que se casó con Karen el 27 de julio de 2017, y que a partir de ese día ella le prometió que dejaría de laborar como escort.

El día del crimen, Karen se citó con un hombre en la habitación 214, pero se presume no era un cliente. Karen conocía a su victimario, o por lo menos esperaba encontrarse con él.

La muchacha argentina, de 23 años de edad, acudió con un pants y sudadera deportiva negra, tenis sin calcetines y sin maquillaje.

Por ello, en la Fiscalía de Homicidios creen que se citó con una persona de su confianza. Para los investigadores, al no haber mensajes de esa cita, podría implicar que querían mantenerla en secreto.

Carlos manifestó que ella no tenía deudas, enemigos o pretendientes. Vivían en un apartamento de la Colonia Nápoles y él se dedicaba a vender suplementos deportivos, además de tener un puesto de carteras y bolsos para dama en Tepito.


Relató que el día del feminicidio salió de su departamento a las 10:00 horas, rumbo a casa de su madre en Iztacalco. Desayunó y lavó su coche que por la tarde ocuparía para dar servicio de taxi. A las 15:00 horas se vio con un conocido en Pericoapa, después fue al gimnasio en Plaza Cuicuilco y a las 17:30 horas se puso a trabajar con el auto.

A las 20:40 horas fue el último mensaje que le envió a Karen y que fue leído. Veinte minutos después, contó Carlos, regresó a su casa y no supo de su esposa hasta las 2:00.

El 2 de enero de 2018, la Procuraduría capitalina anunció la detención del actor Axel Arenas por el feminicidio de Karen.

Las placas de su motocicleta coincidían con las del sospechoso, el cual fue videograbado cuando entró al hotel Pasadena.

La evidencia parecía sólida, al menos para los investigadores, que enviaron a Axel ante un Juez de Control acusado de feminicidio.

No obstante, resultó que el joven se encontraba en Colombia cuando ocurrió el asesinato; pudo probarlo con videos de un centro comercial y con el testimonio de su novia y suegros, con los que vacacionaba.

Esto tiró por la borda las pesquisas de la PGJ, la cual tuvo que pedir disculpas al actor, aunque insistió en que actuaron conforme a las pruebas que tenían.

Once meses después, el caso se congeló.

No volvió a haber otro sospechoso ni pruebas nuevas que condujeran a la Procuraduría hacia un posible responsable.

BAJAN FEMINICIDIOS EN CDMX, PERO NO EL DESASEO

Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan que ha disminuido el feminicidio en la capital.

Mientras en 2015 hubo 56 casos, en 2016 se registraron 46; 37 en 2017 y 36 hasta los primeros días de diciembre de este año.

No obstante, la Comisión de Derechos Humanos local (CDHDF) informó de manera oficial que de los 32 casos que se contabilizaban hasta octubre, en 30 tuvo que acompañar las investigaciones.

Esto debido a petición de familiares de las víctimas, las cuales alegaron irregularidades en las actuaciones de la dependencia.


mlmt