Desde el pasado 7 de octubre la Fiscalía General de Justicia (FGJ) inició la búsqueda de Marilu Camacho Zaragoza, enfermera del Instituto Nacional de Pediatría (INP), quien habría desaparecido cuatro días antes. Las diligencias llevaron a los elementos de la Policía de Investigación (PDI) a buscarla en el predio donde habitaba la pareja sentimental de la mujer, por esto acudieron ahí en dos ocasiones para tratar de ubicarla, pero no hallaron rastros de ella, a pesar de que su cuerpo fue hallado días después enterrado en ese lugar.
Los detectives realizaron las diligencias el 16 y 22 de octubre, mientras que el cadáver de la mujer de 50 años fue localizado el 24 de octubre, dos días después de la última pesquisa llevada a cabo por las autoridades, quienes acudieron al predio ubicado en el número 7 de la calle El Rosal, colonia San Miguel Ajusco, alcaldía Tlalpan, en compañía de binomios caninos y peritos en química y criminalística.
Las autoridades realizaron ambas diligencias en dicho lugar, donde habita la pareja sentimental de la mujer de nombre Juan Manuel "C", ya que el rastreo del celular de Marilu daba ese sitio como su última ubicación, según consta en la carpeta de investigación CI-E-FDMDFDBP/C/UI-1 C/D/00661/10-2020 que inició la Fiscalía capitalina, luego de que la desaparición de Marilu fue reportada por su mismo concubino.
No obstante, debido a que las indagatorias se comenzaron a cerrar en torno a Juan, las autoridades lo tenían como el principal sospechoso de la ausencia de Marilu, cuyo cuerpo fue hallado por un par de perros, los cuales desenterraron ropa con sangre del patio del predio al que habían acudido en un par de ocasiones los investigadores.
De esta acción se percató uno de los hermanos de la mujer de nombre Guillermo, quien llamó a las autoridades. Al llegar al inmueble donde hay una bodega y un baldío de tierra, comenzaron a escarbar en coordinación con elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México en el sitio, donde los canes habían localizado la ropa con sangre.
Al pasar unos minutos de la remoción de tierra, se fue observando un bulto envuelto en una manta blanca y con plásticos. Luego de descubrirlo se percataron que se trataba del cuerpo de una mujer, el cual estaba atado con cuerdas. El cadáver fue trasladado al anfiteatro ministerial de la coordinación territorial TLP-2, donde la hija de Marilu, Ana Karen, reconoció el cuerpo como el de su mamá.
La joven aseguró que ella se encontraba en Estados Unidos y al no localizar a su madre vía telefónica, el 6 de octubre pasado le marcó a Juan Manuel para que le diera razón de su mamá, pero éste le dijo que Marilu estaba desaparecida desde el tres de octubre. Ante esto, Ana regresó el 16 de octubre a la Ciudad de México, justo el primer día en que se ejecutó la primera diligencia en el predio, del que era dueña la enfermera.
El análisis de la ropa que fue localizada junto al cuerpo de Marilu arrojó que había huellas de Juan Manuel "N", ante la sospecha de que él pudo haber privado de la vida a la que fuera su pareja sentimental, elementos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) lo detuvieron y lo prestaron ante el Ministerio Público por el delito de feminicidio.
(Sharira Abundez)