PACHUCA.- Integrantes del movimiento Marea Verde Hidalgo así como activistas señalaron que la marcha del pasado domingo 8 de marzo fue legítima, ya que reflejó una respuesta de los índices de violencia en la entidad; sin embargo, autoridades estatales que estuvieron presentes durante el pronunciamiento evitaron emitir comentarios.
Dicho posicionamiento que expusieron este día las activistas deriva de los comentarios del gobernador Omar Fayad Meneses, quien señaló que se denunciaría a las responsables de los vidrios rotos en el Palacio de Gobierno el domingo pasado, durante la marcha en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
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En las inmediaciones del Instituto Hidalguense de la Mujer (IHM), el colectivo realizó un pronunciamiento en presencia del secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar; el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, Raúl Arroyo González; el ombudsman Alejandro Habib Nicolás y la representante del IHM, María Concepción Hernández Aragón.
Ante dichos funcionarios, Marea Verde pronunció que la movilización en Pachuca el 8 de marzo fue un "grito desesperado por los índices de violencia" y acusó, que el gobierno es incompetente para aplicar leyes y normas.
Por tal motivo, expresaron que la marcha fue legítima mientras que los vidrios y paredes pintadas en Palacio de Gobierno ubicado en Plaza Juárez fue una acción desesperada y "éticamente correcta".
Identificarnos como enviadas de detractores es quitarnos capacidad organizativa, de acción libre, es descalificados y anularnos como sujetos políticos y este es el suelo firme de la misoginia", señalaron.
Al terminar su pronunciamiento, las activistas cuestionaron a los funcionarios estatales presentes si emitirían algún comentario; sin embargo, tanto el titular de la secretaria de Gobierno como el procurador y la titular del IHM omitieron enunciar postura.
Solo el titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo, Alejandro Habib indicó que el organismo que representa podría emitir un posicionamiento al respecto, pero no así una recomendación de derechos humanos ya que primero tendría que ser analizada, argumentó.
Una de las activistas -sin mencionar su nombre- aseguró que el movimiento Marea Verde no tiene cara, ya que está integrada por una generación de "jóvenes trabajadoras a las que las une la indignación y la rabia".
Asimismo, exhortó a que dichos funcionarios realicen acciones con perspectiva de género y recuerden que no son sujetos individuales sino "representantes de un estado y que tienen responsabilidad y eso los obliga a ser empáticos, a ser solidarios", concluyó.
emh