A todos y todas nos gusta el sexo, pero ¿qué pasa cuando se convierte en una adicción? Si el sexo se ha convertido en lo más importante en tu vida, es probable que tengas adicción sexual. Aquí te damos algunas señales con las que puedes identificar este problema. 

La adicción sexual o hipersexualidad es un problema que llega a afectar la vida diaria de las personas. Quienes padecen esta adicción son incapaces de controlar su comportamiento sexual, lo que puede provocar dificultades a nivel afectivo, familiar, social o económico. 

Aún se desconoce la causa por la que algunas personas se vuelven adictas al sexo, pero si reconoces algunas de estas señales tal vez es momento de acudir con un especialista. 

Frecuencia, el sexo ocupa mucho tiempo de tu vida diaria

Si el sexo ocupa mucho de tu tiempo, podría ser una señal de que eres un adicto o adicta sexual. Si la frecuencia con la que tienes relaciones sexuales se lleva gran parte de tu vida diaria e incluso afecta otras de tus actividades diarias, es una señal de que la forma en la que llevas tu sexualidad probablemente no es la más sana. 

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También, si inviertes demasiado tiempo buscando encuentros sexuales y llevándolos a cabo es una señal de adicción sexual, ¿pasas más tiempo en aplicaciones de citas que realizando tu home office? ¡Cuidado!

Descuidas otras actividades fundamentales por el sexo 

Si descuidas actividades como la escuela, el trabajo y la vida familiar por tu necesidad de satisfacer deseos sexuales, es una mala señal. Dejar de asistir a reuniones familiares, juntas importantes de trabajo o a clases constantemente por ir a tener sexo, es una señal de que priorizas las relaciones sexuales por encima de obligaciones y tareas fundamentales, puede ser que tengas un problema con el sexo. 

Tener sexo te provoca problemas emocionales

Si  pesar de satisfacer tus deseos sexuales, los sentimientos post sexo son confusos y te ocasionan una sensación de baja autoestima, es  mala señal.  Tal vez eres consciente de que existe un problema, pero te niegas a buscar ayuda psicológica.

¿Notas una necesidad incesante de seguir teniendo sexo para lograr la misma sensación que te provocaba al inicio, pero por más que tienes sexo no logras conseguirlo? Si te sientes de esa manera lo recomendable es buscar ayuda de algún especialista. 

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Síndrome de abstinencia

Si cuando por fin te decides a hacerle frente al problema y dejar de tener tanto sexo, empiezas a experimentar el síndrome de abstinencia, es decir, experimentas alteraciones físicas y psicológicas típicas de quien bruscamente deja de consumir una sustancia a la que está acostumbrado o es adicto, como las drogas,  ¡Tienes una adicción al sexo!

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En conclusión, el sexo es maravilloso mientras se mantenga en cantidades saludables. Si sospechas que estás generando una adicción al sexo o ya la tienes, lo recomendable es acudir con un experto para tener terapia y aprender a gestionar tu compulsión sexual.