Rosario Ibarra de Piedra fue, durante cuatro décadas, el símbolo de la búsqueda de los desaparecidos en México. Y este miércoles, frente al presidente de la República, se convirtió en “la cara de la dignidad” de las familias que buscan a sus desaparecidos.

El 23 de octubre, el Senado de la República otorgó la medalla más importante de México, la Belisario Domínguez, a la activista Rosario Ibarra, quien ha luchado por los desaparecidos y los presos políticos del país.

Este día, la activista recordó que la lucha sigue vigente y será así “¡Hasta encontrarlos!”.

Durante el acto, Rosario Ibarra le entregó la medalla al presidente Andrés Manuel López Obrador, con la responsabilidad de que se la devuelva junto con información del paradero de su hijo, Jesús Piedra Ibarra. Así como un símbolo de compromiso que lleva con las más de 40 mil familias que tienen un desaparecido en el país.

Fue un acto de dignidad, dijo Irma Leticia Hidalgo, madre de Roy Rivera Hidalgo, quien desapareció en Monterrey en 2011. Leticia también es fundadora del colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDNL).

“Me quede impactada por horas, al escuchar cuánta dignidad. Yo no me quitaba eso ni de la cabeza ni del corazón. Todavía pensarlo me emociona y decía yo: cuánta dignidad de la señora Rosario al haber aceptado la medalla y dársela a que se la cuide el presidente de la República hasta que tenga información del paradero de Jesús Piedra, su hijo amado, a quien ha estado buscando durante mucho tiempo”, dijo Irma Leticia.

Rosario Ibarra se convirtió en un símbolo de lucha para las madres de los desaparecidos. “Me enseñó a luchar”, dijo Irma Leticia. “Gracias a ella yo sé cómo se lucha por un hijo desaparecido. Como a Jesús Piedra lo desaparecieron en Monterrey, he sabido la lucha extraordinaria de la señora Rosario en la búsqueda de desaparecidos”.

Su activismo, la llevó también a ser cuatro veces candidata al Premio Nobel de la Paz. Por eso, su presencia en el Senado como galardonada de la medalla Belisario Domínguez, no solo deja permanente su lucha para los desaparecidos, también deja una esperanza con el nuevo gobierno para la localización de los más de 40 mil y la  identificación de casi 30 mil cuerpos que se encuentran en las fosas comunes del país.

Irma Leticia, en entrevista con La Cadera de Eva, reconoció los años de lucha de Rosario Ibarra, y dijo, reflexionó sobre el acto sin precedente ocurrido ayer en el Senado.

“Ninguna medalla va a reemplazar a su hijo, nunca; a nuestros hijos, nunca”.

La entrega de la medalla al presidente fue un acto de confianza, de compañerismo y de amigos, también, explica Irma. 

“Ellos lucharon mucho juntos para que un día como hoy, el licenciado López Obrador estuviera como presidente de la República. Eso le da a ella mucha confianza para pedirle que se la cuide y la regrese con información de donde está Jesús y sobre todo los desaparecidos, principalmente de la fundación Eureka”.

Para las madres de los desaparecidos, como Irma, el gobierno de la Cuarta Transformación es una esperanza para que esta vez, la lucha no quede inconclusa. 

“Siempre creemos que ahora sí va a funcionar”, dice Irma.

“Este gobierno ha estado hablando acerca de todo lo que hemos luchado y todo lo que hemos exigido de que se hable. Ha dicho muchas cosas que nosotras quisiéramos oír, pero se han quedado en el discurso. Sé que es poco tiempo pero para nosotros cada hora y cada minuto es de vida o muerte; ya sea para nuestros hijos o para nosotras mismas”

Ha sido un ícono para las familias al reconocer la tristeza como madres y luego la lucha de la guerrera que tiene que buscar a su hijo aunque tengamos que enterrar las uñas a la tierra.

¿Quién es Rosario Ibarra de Piedra?

Originaria de Saltillo, Coahuila, Ibarra se convirtió en una activista y política mexicana.

Su activismo comenzó en en 1975, año en e que, el segundo más grande sus hijos, Jesús Piedra Ibarra, fue secuestrado por razones políticas. 

Tras estos hechos, Rosario fundó en 1977 el Comité Prodefensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados políticos, también conocido como ¡Eureka! 

La organización está conformada por madres y familiares de desaparecidos durante el terrorismo de Estado de la época conocida como La Guerra Sucia.

A partir de ahí, Rosario se volvió un símbolo de la lucha por la búsqueda de los desaparecidos.

Su exigencia siempre fue que los desaparecidos aparecieran con vida. Su grito de batalla: ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!

Rosario fue dos veces candidata a la presidencia. La primera vez fue en 1982, por el Partido Revolucionario de los Trabajadores. Y la segunda vez fue en 1988; pero tras la victoria de Carlos Salinas de gortari, Rosario se unió a la protesta contra el fraude electoral.

La luchadora social, además de buscar a los desaparecidos, también a luchado por las comunidades indígenas y en contra de la violencia a la mujer.