En redes sociales se volvió viral el término de “blackfishing” a raíz de que fue señalada Jesy Nelson por apropiación cultural, es decir, por adoptar de forma superficial e interesada elementos estéticos y culturales asociados a la comunidad negra, como si fuera una moda.

Jesy fue criticada en su video junto con Nicki Minaj por apropiarse del acento de la cultura afro para interpretar su tema.

El blackfishing es el intento de parecer una mujer afrodescendiente, donde las mujeres se broncean y maquillan en exceso para imitar las tonalidades de piel de mujeres negras, usan trenzas o pelucas de cabello crespo e intentan adquirir formas corporales estereotipadas de las afrodescendientes como labios carnosos, curvas, senos y traseros grandes, apunta Gabriela Murillo Mena, en su texto Blackfishing: la raza no es un accesorio.

Con esto, apunta la afrofeminista, lo único que se hace es estereotipar a la figura de las mujeres afro, incluso sexualizando sus cuerpos.

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¿QUÉ ES EL BLACKFISIHING?

El termino blackfishing viene de la unión de las palabras “black” que significa negro en inglés y “catfishing” que en el mismo idioma hace referencia a un impostor o a una persona que engaña – generalmente en internet – haciendo uso de imágenes de otras personas. Así pues, hacer blackfishing es mostrarse como una persona negra en Internet sin serlo realmente, de acuerdo con el portal Afroféminas.

Una de las mujeres que ha sido cuestionada por esta práctica fue Rachel Dolezal, una mujer blanca americana que se considera negra, dijo que siempre se considero como tal, incluso llegó a oscurecer su piel y utilizar trenzas. También se convirtió en activista, fue presidenta de la NAACP (Asociación nacional para el progreso de las personas de color).

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La transformación de Rache Dolezal

A este cambio se le llamó ser “trasracial”, un concepto utilizado para hablar de personas producto de una adopción transcultural o internacional. Sin embargo, sus acciones han sido cuestionadas y se les ha señalado de “blackfishing”.

Una de las críticas es que las mujeres blancas adoptan características de las mujeres afros, sin tener que enfrentarse a los desafíos que conlleva serlo.

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“Su 'blackfishing' las libera del racismo y de la misoginia negra (misogynoir). Y así, la frase: ‘todos quieren ser negros hasta que llega el momento de ser negro’ cobra sentido, escribe en su texto Gabriela Murillo.