Halloween está cada vez más cerca, y después de tanto confinamiento muchas personas aprovecharán que el semáforo epidemiológico se encuentra en verde en la Ciudad de México y otras entidades federativas para hacer las tan esperadas fiestas de disfraces.
Ya sea que te disfraces para una fiesta, para pedir dulces o simplemente para mantener vivo el espíritu del día de brujas, es importante que tengas en cuenta la importancia de no reproducir estereotipos sexistas sobre las mujeres.
Seguramente ya estás planeando o preparando tu disfraz, por eso estás a muy buen tiempo de reflexionar sobre la importancia de romper con los estereotipos que hipersexualizan a las mujeres.
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En halloween es común encontrarnos con disfraces de “enfermera sexy”, “policía sexy” y muchas otras profesiones. Se tratan de disfraces que utilizan la temática de alguna profesión, pero están hechos a modo de que las mujeres que se disfrazan de eso se vean hipersexualizadas.
¿Por qué no debemos usar disfraces que sexualicen la profesión de otras mujeres?
De primer momento parecería que utilizar un disfraz sexy no tiene nada de malo, pero si tomamos en cuenta el mundo machista en el que vivimos todo comienza a tener un sentido diferente.
La investigadora feminista, socióloga y maestra en estudios de la mujer, Margarita Mantilla, explicó en entrevista para La Cadera de Eva que este tipo de disfraces pueden reproducir violencia sexuan y opresión contra las mujeres:
“Sí, considerando que la opresión somete y subordina, acciones que se producen al cosificar y sexualizar los cuerpos de las mujeres, es decir, reducirlos a objetos sexuales y de deseo, según lo que la sociedad machista dicta e impone como lo sexy o sensual”, dijo Margarita Mantilla
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Los disfraces de profesiones femeninas que son sexualizados no solo reproducen la idea de que las mujeres son un objeto de consumo y deseo, sin importar el tipo de profesión que ejerzan. La socióloga explicó que la popularidad de este tipo de disfraces es reflejo de una cultura machista que dicta que las mujeres deben estar dispuestas a entrar dentro de los estándares de deseo sexual de los varones.
“La cultura machista es la que dicta que las mujeres son inferiores a los varones y por lo tanto éstas tienen que estar dispuestas a sus deseos y gustos. Esos disfraces reflejan los deseos y gustos de los hombres, nunca considerando los de nosotras”, enfatizó.
¿Qué alternativas se pueden tomar?
El feminismo cada vez se hace presente cada vez en más espacios, no lo dejemos fuera de las fiestas de disfraces. Existen algunas alternativas que se pueden tomar para no sexualizar la profesión de enfermeras, maestras, policías o cualquier otra profesión.
Margarita Mantilla recomendó optar por disfraces de autoras, de mujeres que han tenido un papel en la historia, pero que por no priorizarlas se quedan a la sombra de los varones.
“Visibilizar nuestra Genealogía siempre es un acto que subvierte a la cultura que prioriza a los varones y no considera a cabalidad a las mujeres”, señaló.
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“Desde el feminismo una puede elegir el disfraz que más le guste, la clave es tomar en cuenta que cuando una decide disfrazarse sea absolutamente por sus ganas, gusto y satisfacción, jamás para satisfacer a otros", agregó.