No es común ver colibríes cerca de edificios, es muy emocionante cuando, en un día común, logramos ver uno de estos mágicos animales que mueven las alas a velocidades impresionantes. Melanie Barboni, investigadora asistente de la Universidad de California logró crear un vínculo con estos animales.
La investigadora asistente ha construido una comunidad de 200 colibríes que viven justo afuera de su oficina, Melanie se encarga de algunos de sus cuidados y ha creado una relación tan estrecha que incluso los colibríes se quejan si les sirve la cena tarde.
Fotografía tomada de internet.
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Aunque es una comunidad grande, hasta el momento Melanie solo puede identificar por nombre a 50 de estas aves, incluido su amigo “Chirrido”, que es su “primer amigo en UCLA”, así como Stardust y Zircon.
A menudo, Chirrido se encuentra posado en su dedo o durmiendo en el monitor de la computadora para mantenerse caliente, “Ahí es donde pasa las noches cuando hace frío o hace viento afuera”, cuenta Melanie.
Fotografía tomada de internet.
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Crear comunidad con estos colibríes para Melanie es como un sueño hecho realidad, ya que desde la infancia le encantaba ver colibríes: “Mi sueño más querido cuando era niña era ver colibríes”, dijo.
“Imagínense mi alegría cuando descubrí que mi próximo trabajo me llevaría a Los Ángeles, donde viven los colibríes durante todo el año”.
Fotografía tomada de internet.
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“¡Son tan lindos y tan inteligentes! Te recuerdan. Te conocen y luego interactúan contigo”.“No puedo ir a un lugar donde no están…Esto es cursi, pero los he visto ayudar a la gente. Hacen feliz mi vida. ¿Tienes un día horrible? ¿A quién le importa? Hay colibríes alrededor … ¿Tienes un buen día? Los colibríes lo hacen mejor”, concluyó.
Con información de: Kchorros.club
inud