“Los seres humanos vivimos múltiples pérdidas,  y por cada una se vive un duelo”, afirma Teresita Tinajero Fontan, presidenta del Instituto Mexicano de Tanatología en una entrevista para La Cadera de Eva. El duelo es un proceso de adaptación a la vida, la experta explica: “Cuando el cigoto está en el vientre materno, se encuentra en completo equilibrio, no tiene que llorar para pedir comida y está en una temperatura perfecta pero cuando nace, vive una pérdida natural. Sale al mundo exterior, y se adapta. Eso es un duelo”. 

En México, se estima que 2 millones 69 mil 370 personas han enfermado de covid-19 y 183 mil 692 han fallecido por la misma enfermedad. Existen pérdidas naturales como el nacimiento, cuando un hijo va por primera vez al kinder o cuando un familiar o amiga fallece de un infarto; pero la pandemia nos ha traído otro tipo de pérdidas. Pérdidas dolorosas, personales y colectivas. 

“Se vive un duelo por cada una de las pérdidas” dice Teresita, y explica que a raíz del confinamiento cada persona ha tenido que vivir múltiples duelos.

El estar en confinamiento nos ha empujado a todas y todos a realizar nuestras tareas y trabajos en un mismo espacio. El primer duelo fue la pérdida de nuestra libertad. Los niños y niñas dejaron de asistir a clases o jugar en el exterior. Las mujeres aprendieron a cumplir con las tareas del hogar, trabajar y apoyar a sus hijos en la escuela. Las rutinas se transformaron y los duelos comenzaron para cada persona. 

La ansiedad y el miedo son otro factor que aumentó durante estos meses, Teresita afirma que el temor al contagio y la inestabilidad social y económica han afectado en la población. “Cuándo nos enteramos que un familiar está enfermo y además debe ser internado en un hospital los sentimientos están a flor de piel”, comparte la experta. 

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“La muerte es la mayor de las pérdidas, antes el llanto, el velorio y el entierro era una forma de hacer duelo, hacer catarsis pero ahora no podemos reunirnos”, expresa Teresita. Los duelos pasan a un estado individual muy doloroso. 

¿Cómo llevar tu propio duelo? 

Es probable que el duelo te lleve a sentir agotamiento físico y psicológico, es una vivencia individual de adaptación, pero esta puede afectar a las personas de tu alrededor de diferente forma. 

El autocuidado puede ayudar a entender mejor lo que sientes y dar los primeros pasos para vivir el duelo. Hacer tus propios rituales pueden ser de gran ayuda, puedes escuchar alguna canción que te recuerde a tu ser querido, leer alguna carta, escribir alguna carta expresando tus sentimientos, o construir una caja de recuerdos. 

A pesar de no poder juntarnos de forma física se pueden crear reuniones virtuales con familiares y gente cercana para acompañarse y sacar el dolor por medio de llanto o plática, esto sirve para dar un homenaje a la pérdida. 

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El duelo influye en la persona de todas las formas, y cómo se dijo al principio el autocuidado es sumamente importante. La mala o poca alimentación, como falta de hidratación, aumentan la irritabilidad y resta energía. En medida de lo posible, no olvides tu rutina de trabajo, ejercicio y sueño, como Teresita explica es importante la adaptación y reconstrucción de tu vida a partir de la pérdida de tu ser querido. 

Si lo necesitas puedes crear círculos de seguridad con personas cercanas para platicar y tener un sostén emocional, por otro lado, también puedes recurrir con un experto o experta para que te acompañe durante el duelo. Todo proceso lleva su propio tiempo y ritmo. 

¿Cómo hablar de duelo con los niños? 

“Para los niños la muerte tiene un concepto diferente, si no se explica bien puede ser un hecho reversible”, afirma Teresita. La importancia de hablar con la mayor claridad es vital para que los niños poco a poco vivan su propio duelo tanto de pérdida como de reestructura. 

Es recomendable no decir “Diosito se lo llevo” porque esto les genera una idea de que dios es malo ya que hace llorar a sus seres queridos y provoca dolor y miedo; tampoco, decir “Se quedó dormido” es bueno porque en lugar de entender les genera miedo por dormir pensando que les puede pasar lo mismo. 

“Lo más importante es volverlos a una estabilidad y retomar un rutina que les genere confianza”, Teresita explica que lo más difícil es que entiendan por sí solos qué está pasando por esa razón la comunicación con palabras claras es vital.  

Publicado por Instituto Mexicano de Tanatologia A.C. en Miércoles, 24 de febrero de 2021

¿Qué podemos hacer hoy?

La pandemia nos ha enseñado a vivir diferentes duelos, el ritmo de vida nos tenía muy agitados pero el confinamiento nos dio tiempo para nosotros, para reestructurar y pensar qué podemos hacer. “El duelo se complica cuando hay una fricción o malentendido con la persona que enferma y muere”, afirma la experta. 

Teresita comparte dos consejos que podemos aplicar hoy: hablar por teléfono o vía remota con familiares y amigos con los que has perdido contacto puede ayudar mucho, expresar tu cariño y gratitud; o, en caso de vivir con familia, pareja o amigos dales un abrazo o un beso, pasa el tiempo con ellos. 

“Que diera por cinco minutos más con mi ser amado”, dice Teresita, “hoy tienes cinco minutos más con esos seres queridos demuestra tu cariño y no lo guardes para después”.