Sabemos que el movimiento feminista es un movimiento social que ha buscado la emancipación de la mujer en un sistema que las ha reprimido históricamente: el sistema patriarcal. 

En este sentido se busca terminar con cosas como los estereotipos de belleza, la sexualización y cosificación del cuerpo de la mujer, las brechas entre ambos géneros y la eliminación de los roles de género, que sólo han contribuido a la violencia contra ellas.

Pero lo que muchas veces no se percibe, es que terminar con los roles de género impuestos socialmente, también beneficia a los hombres.

Te mencionamos aquí algunos de sus beneficios:

Adiós al “proveedor de la casa”

En una sociedad machista, los roles de género nos dicen que, el hombre tiene que ser el proveedor de una familia.

El feminismo busca la manera de incorporar a las mujeres, esposas, hijas, hermanas, al campo laboral con salarios dignos y oportunidades de crecimiento.

Obteniendo esto, los hombres no tendrán que ser vistos como una aportación económica solamente.

Actividades para ambos

Desde pequeños los roles de género sirven para reforzarnos lo que debe ser un hombre y lo que no.

Es decir, un hombre no puede dedicarse a ciertas actividades que son exclusivas de mujeres: como cocinar, bailar ballet, cuidar de tiempo completo a los hijos, etc. 

Por eso, el feminismo busca que cualquier persona, hombre o mujer, pueda ejercer en lo que más le guste sin marcar estereotipos.

Los hombres sí pueden llorar

A los hombres jamás se les educa para el cuidado de sus emociones. Es decir siempre son reprimidos en este sentido: no pueden llorar, no pueden expresarse, no pueden ser afectivos, porque eso, automáticamente, daña sus masculinidades. 

“Los hombres no lloran”, les enseñan desde chicos. Asumiendo que durante el resto de su vida tendrán que controlar esa emoción, deshumanizandolos por completo. 

¡Claro que los hombres sí lloran y sienten!

No más a las caballerosidades impuestas

Es muy común que los hombres, dentro de sus relaciones afectivas, buscan demostrar una “caballerosidad” construida con base a lo contrario de lo que debe ser “una dama”.

Es decir, si una mujer debe comportarse como una “princesa”, el hombre, en automático debe ser ese príncipe caballeroso que realiza acciones que muchas veces no son de su agrado. Como abrir la puerta del coche, pagar todas las citas, regalar rosas todos los días. 

Claro que este tipo de cosas pueden hacerse dentro de las relaciones si así lo desean, pero se intenta que esto no deba ser una obligación para el cumplimiento de nuestro papel en sociedad (como hombre o mujer).

Ayuda a la eliminación de la homofobia

Los estudios de género afirman que el feminismo de cierta manera es un movimiento que aporta para eliminar la homofobia.

La homofobia es la desaprobación de los comportamientos femenino en el cuerpo masculino. “Porque lo femenino es malo”. 

Es decir, el desprecio por los hombres que utilizan ropa ajustada o de color rosa, los hombres que tienen comportamientos que “son exclusivamente de mujeres”, como mostrar sentimientos, llorar, etc. entre otros. Los hombres que se enamoran de otros hombres.

Es decir, la lucha feminista ayuda a reducir todos estos estereotipos para que cada hombre pueda expresarse de la manera que quiera, sin temor a ser considerado un “puto”.