Durante la pandemia por COVID-19 las niñas y adolescentes han sido invisibilizadas al ser consideradas como uno de los grupos menos afectados por el virus, sin embargo, las condiciones de vida como parte del confinamiento por la pandemia ponen en riesgo a las niñas y adolescentes.
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Los datos durante la pandemia
De acuerdo con los datos recabados por el Observatorio Género y COVID-19 en México, uno de los principales riesgos de la invisibilización es que pone en mayor riesgo a este sector de la población, pues no hay información clara de cómo les afecta la enfermedad. Para el 10 de octubre del 2021, los datos de la Secretaría de Salud reportan más de 65 mil casos positivos de niñas y adolescentes, cinco veces más que hace un año.
El confinamiento durante la mayor parte de la pandemia, dificultó el acceso a la educación, ya que se trasladaron los trabajos de cuidado hacia las niñas y adolescentes, generando que se ocuparan durante dos o tres jornadas sin remuneración económica, lo cual podría generar consecuencias a largo plazo, haciendo más grave la brecha de género y aumentando la explotación sexual, el embarazo adolescente y el matrimonio forzado.
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Como parte del Día Internacional de la Niña, buscamos seguir generando conciencia en cómo la pandemia afecta el desarrollo físico, mental y emocional de miles de niñas y adolescentes en México, es necesario dar importancia a sus necesidades, desde sus propias voces y recordar que son parte de una población vulnerada y poco priorizada.
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