Main logo

Caso de violencia machista alcanza a incondicional de Trump

Lo que podría haber sido un incidente aislado se convirtió en un escándalo gracias al apoyo incondicional que Kelly expresó públicamente a Porter

Escrito en MUNDO el

El presidente estadunidense, Donald Trump, dijo hoy que desea "lo mejor" y "una carrera maravillosa" a Rob Porter, quien renunció esta semana a su cargo como secretario personal de la Casa Blanca tras ser acusado de maltratar a sus exmujeres, y subrayó que el exfuncionario es "inocente".

"Le deseamos lo mejor, ha trabajado muy duro. Nos enteramos de esto hace poco y me sorprendió, pero ciertamente le deseo lo mejor y es un momento duro para él", dijo Trump en declaraciones a los periodistas desde el Despacho Oval.

"Hizo un muy buen trabajo cuando estuvo en la Casa Blanca, y esperamos que tenga una carrera maravillosa, y tendrá seguro una carrera muy buena por delante. Fue muy triste cuando nos enteramos de ello y ciertamente él está muy triste ahora", agregó.

Trump añadió que Porter "dice que es inocente" y que es algo que los periodistas tienen que "recordar", y sobre lo que hay que "hablar con él".


Apoyo a Rob Porter le resta credibilidad a John Kelly

El jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, perdió esta semana parte de la impecable reputación que le hizo ascender a su cargo, debido a un escándalo que ha erosionado su relación con el personal del Ala Oeste y con el propio presidente estadunidense, Donald Trump.

Kelly, un general que lleva poco más de seis meses como jefe de gabinete, se ha visto salpicado por la polémica que el miércoles provocó la renuncia de Rob Porter, el secretario de personal de la Casa Blanca, que fue acusado por sus dos exesposas de maltratarlas física y psicológicamente hace años.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Reabren gobierno de EU sin solución para dreamers

Lo que podría haber sido un incidente aislado se convirtió en un escándalo gracias, en buena parte, al apoyo incondicional que Kelly expresó públicamente a Porter cuando surgieron las acusaciones el martes, y a la revelación de que el jefe de gabinete estaba al tanto de las denuncias desde hacía meses y no hizo nada al respecto.

La atención mediática negativa hacia Kelly ha irritado a Trump, que ha contactado a varios amigos para pedirles su opinión sobre el desempeño del jefe de gabinete y consultarles acerca de un posible sustituto, el actual director de la oficina de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, según el diario The New York Times.

Otros medios han citado más nombres que supuestamente ha considerado Trump, como los congresistas Kevin McCarthy y Mark Meadows; el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Gary Cohn; y el inversor Tom Barrack, quien no está interesado en el cargo, de acuerdo con la cadena ABC News.

Un portavoz de la Casa Blanca, Hogan Gidley, negó hoy rotundamente que Kelly le haya ofrecido a Trump la posibilidad de renunciar a su cargo, como habían asegurado las cadenas ABC y CNN.

Muchos dentro de la Casa Blanca ven improbable que la salida de Kelly sea inminente, pero el jefe de gabinete es consciente de su creciente fragilidad y hoy trató, sin demasiado éxito, de poner de su lado a sus subordinados.


Casa Blanca intentó contener el escándalo de funcionario acusado de maltrato

El presidente  Donald Trump, confía en su jefe de gabinete, John Kelly, y no tiene previsto despedirlo por su gestión del escándalo de Rob Porter, un alto funcionario acusado de maltratar a sus exmujeres, según informó este jueves la CNN.


Sin embargo, según el diario The New York Times, el FBI comunicó el pasado noviembre a Kelly y otros altos cargos de la Casa Blanca, entre ellos el jefe legal Donald F. McGahn, que las acusaciones de maltrato por parte de Porter eran creíbles y que probablemente no iba a superar la prueba de antecedentes de la agencia. Ya en enero de 2017, poco después de la investidura de Trump, Porter le había comunicado a McGahn que había acusaciones en su contra pero que eran falsas, según el Times y otros medios.

La polémica gira alrededor de si la Casa Blanca pudo haber encubierto a un presunto maltratador y si el presidente y su entorno conocían las acusaciones cuando Porter fue designado al cargo hace un año.

El motivo es que las dos exesposas aseguran que comunicaron en enero de 2017 al FBI los presuntos abusos de Porter cuando la agencia policial investigaba sus antecedentes para concederle una credencial de seguridad como alto cargo gubernamental.

La Casa Blanca admitió el jueves que Porter tenía una credencial temporal y que no había terminado la investigación del FBI a sus antecedentes.


Con información de El País.

aja