Chilpancingo, Guerrero (La Silla Rota). Lo que más se ve en las calles de la ciudad es basura: en cada esquina, sea del centro del centro o de la periferia, está colmada de bolsas de todos los tamaños de las que sale un olor pestilente. Así están desde el viernes que no hay basurero dónde tirarla.
Los integrantes del Cabildo de Eduardo Neri (Zumpango) decidieron ya no ampliarle el convenio al gobierno de Chilpancingo para que deposite su basura en El Platanal, terreno que le prestaron en febrero pasado para depositar su basura en lo que abrían un nuevo relleno sanitario.
Desde el lunes corre el plazo de 15 días que le dio de ultimátum el alcalde de Eduardo Neri, Pablo Higuera Fuentes, al de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, para que sanee el predio prestado y se lo entregue.
Desde el 27 de enero autoridades ambientales cerraron el basurero municipal, la ciudad pasa de crisis en crisis por la recolección y el depósito de la basura. No es la primera vez que se ve y huele como en estos días: moscas y gusanos colman las bolsas desbordadas de vísceras en los cruces de las calles.
Con el inicio de la semana la gente comenzó a acumularla en las calles porque los camiones recolectores, sean públicos o privados, no dan el servicio. Con esto provino una oleada de protestas.
Los habitantes de las colonias que rodean el área de las instalaciones de la feria, como la de Los Ángeles, rociaron esta mañana la basura a lo largo de las calles. En otra calle, una de las más cercanas al Zócalo, la 5 de febrero, los vecinos la bloquearon pidiendo el servicio de recolección.
El martes, los padres de familia y maestros de la escuela primaria José Martí, una de las más cercanas al mercado Baltasar R. Leyva Mancilla, bloquearon calles para pedir que retiraran los cerros de basura alrededor de la escuela, porque lo niños ya tenían dolores de estómago y vómito.
Esta crisis en la ciudad por la basura dejó ver otras aristas: Higuera Fuentes reveló que el ayuntamiento de Chilpancingo incumplió con el convenio de empresto de El Platanal, aun con los recursos que recibió del gobierno del estado. Aseguró que no le pagó a la empresa contratada para el saneamiento.
El secretario de Finanzas en Guerrero, Héctor Apreza Patrón, informó que entregaron a Leyva Mena 7 millones 993 mil 521 pesos para el saneamiento del predio.
Es decir, que después de la clausura del anterior basurero, ubicado en la colonia La Cinca, existió un convenio entre los gobiernos de Chilpancingo y Eduardo, con el respaldo económico de la administración estatal, para la celda provisional en El Platanal. Para esto el ayuntamiento de Chilpancingo también aportaría otros 6 millones de pesos.
Leyva Mena confirmó que sí contrató una empresa, pero que sólo le adeuda 4 millones de un contrato que firmó por 12 millones.
Lo que se sabe en el ayuntamiento de Eduardo Neri es que los malos olores del tiradero provisional de Chilpancingo llegan hasta la zona habitada de la comunidad de El Platanal, y eso presionó a sus autoridades.
En la dirección de Servicios Públicos de Chilpancingo, uno de los empleados informó que el saneamiento en El Platanal debió hacerse a diario, desde que comenzaron a tirar la basura ahí, pero lo cierto, dijo, es que esos trabajos los postergaron y ahora hay acumulamiento y malos olores. Chilpancingo genera a diario de 300 a 400 toneladas, Eduardo Neri sólo 40.
Entre todo el conflicto, el gobierno municipal de Chilpancingo aún no tiene un espacio para abrir su nuevo relleno sanitario, y los cerros de basura crecen en las calles.