XALAPA, VER. – “¡Auxilio!, ¡Auxilio!”, grita ocho veces Erick Ceronio mientras dos personas lo arrastran hasta una camioneta azul para después privarlo de la libertad. Esta escena fue grabada la madrugada del 2 de junio y es la última señal con vida del hombre de 38 años.
De acuerdo con la grabación de una cámara de vigilancia, Erick Ceronio Rivera fue plagiado sobre en la colonia Benito Juárez, en el municipio de Camerino Z. Mendoza. Familiares de la víctima, consternados, reconocen que la persona del video es a quien ellos buscan con desesperación.
A tres meses del plagio de Erick Ceronio, su hermana por medio de redes sociales recuerda el hecho a la par de que postea la ficha de la Comisión Estatal de Búsqueda.
"Hoy hace ya 3 meses que esos malditos te llevaron y seguimos sin saber de ti ,muchos me dice ...ten fe confía en Dios el sabe porque hace las cosas y sinceramente ni tengo ya fe y sigo sin saber porque te ocurrió eso mil veces maldito ni con su vida pagarán todo el daño ,y todo el dolor que causaron...
"Perdóname hermanito por no poder hacer nada para encontrarte y las autoridades tampoco ,no sabes cuánto odio siento", se lee en la publicación.
En la ficha se describe que mide un metro con 65 centímetros, tiene color de ojos café oscuros, así como su piel morena oscurro.
El cabello es negro y lacio, y una de sus particularidades es que tiene un tatuaje en el antebrazo derecho.
LOS HECHOS
Ceronio Rivera es empleado del restaurante orizabeño Madison. La madrugada del viernes conducía una camioneta habilitada con una caja de transporte de mercancía propiedad de su trabajo. La víctima era acompañada de otra persona.
A las 04: 42 horas, Erick circulaba sobre la calle Miguel de Cervantes Saavedra. En el video, dos personas -un hombre y una mujer- salen a cuadro y ordenan al conductor que detenga la marcha de la camioneta. Erick pone el motor en reversa y trata de escapar, sin embargo, pierde el control de la unidad y choca contra un poste de luz.
Hasta ese lugar se acercan sus plagiarios; uno de ellos aparentemente dispara en dos ocasiones. Erick es sometido y golpeado con las cachas de pistolas. “¡Ámonos!, ¡Ámonos!”, grita un tercer hombre a sus dos cómplices.
Érick es arrastrado sobre la calle contra su voluntad. En la grabación una cuarta persona corre a ayudar a las dos personas armadas. A su vez, una camioneta azul conduce de reversa hasta ellos para introducir a la víctima a ese vehículo. “¡Auxilio!, ¡Auxilio!”, grita hasta en ocho ocasiones el trabajador en medio de una calle desolada. Nadie pudo ayudarlo.