El Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica (CoViGen-Mex) confirma casos de covid-19 en Veracruz con la variante Alfa, identificada por primera vez en el Reino Unido y considerada una “variante de preocupación” (VOC) junto con la Delta de la India entre otras.
El último reporte del Consorcio advierte que en México existe un aumento significativo de las variantes Alfa, así como de la Gamma de Brasil, la cual todavía no se registra en el territorio estatal.
En la información se detalla que Veracruz envió 37 muestras, entre las que se identificó la variante de preocupación B.1.1.7 Alfa en el 18.92 por ciento. Cabe señalar que se considera que estas cepas podrían ocasionar un aumento en transmisiones del virus como ocurrió en sus países de origen.
Respecto de las variantes de interés B.1.427 y B.429, conocidas como Épsilon sólo se identificó el 2.70 por ciento y de otras variantes el 75.68 por ciento.
Respecto a la variante B.1.617.2 conocida como Delta, detectada originalmente en la India, aún no existen registros en dicho reporte en Veracruz.
El propio secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, dijo a medios de comunicación en Xalapa que ya se han identificado contagios con dicha cepa en territorio veracruzano, aunque este martes 29 de junio corrigió y desde el puerto de Veracruz descartó transmisiones en el territorio con la variante Delta.
“Afortunadamente y aquí es donde quiero precisar, porque creo que el día de ayer como que se sesgó un poquito la información, se malinterpretó y nuestro Estado sí quiero aclararles que no hay casos sospechosos de la variante Delta o confirmados hasta este momento”, dijo en el Hospital Naval del puerto de Veracruz.
Cabe apuntar que la variante B.1.617.2 se identificó en México desde el pasado 21 de abril de este 2020 y hay 24 casos detectados en 5 Estados, de acuerdo con la información del Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica.
Los datos destacan la importancia de dar seguimiento a las variantes del virus SARS-CoV-2 debido a que las mutaciones podrían afectar la transmisibilidad, capacidad de replicación y/o patogenicidad, así como otras que pudieran asociarse con la evasión del virus a la inmunidad generada por las vacunas o por la infección natural.
“Igualmente, esta vigilancia genómica permitirá detectar mutaciones que pudieran afectar la eficacia de los métodos de diagnóstico moleculares o de los antivirales específicos que puedan diseñarse en el futuro”.