Main logo

Universidades repudian violencia tras asesinato de rectora en Veracruz

En mensaje dirigido al presidente 7 rectoras, incluyendo la de la UV, lamentaron ataque a compañera al interior de un plantel privado

Escrito en VERACRUZ el
Xalapa, Ver. - En una carta dirigida al presidente de México 7 rectoras de instituciones educativas del país se manifestaron en contra de la violencia hacia las mujeres y criticaron el asesinato de su homóloga de la Universidad Valladolid en Emiliano Zapata, Guadalupe Martínez Aguilar.

Además, lamentaron que los actos violentos contra mujeres sigan, aunque existan las alertas de Violencia de Género. En este caso, el estado de Veracruz tiene 2, una por agravio comparado y otra por violencia feminicida.

“Llamamos a los tres poderes y a los tres órdenes de gobierno, particularmente en los municipios y estados donde habiéndose declarado alerta de género hoy se reconoce un recrudecimiento de la violencia, a establecer políticas que reviertan estos índices.

“Recientemente, el asesinato de la Lic. Guadalupe Martínez Aguilar, en su centro de trabajo, en una institución educativa en el municipio de Emiliano Zapata, Veracruz, visibilizó la vulnerabilidad de los espacios educativos”, señalaron.

El documento está signado por Ana Priscila Sosa Ferreira de la Universidad del Caribe; Carmen López Portillo Romano de la Universidad del Claustro de Sor Juana; María Guadalupe Ibarra Ceceña, de la Universidad Autónoma Indígena de México.

También por Teresa García Gasca de la Universidad Autónoma de Querétaro; Silvia Elena Giorguli Saucedo, presidenta del Colegio de México; por Sylvia Paz Camacho de la Universidad Autónoma de Occidente y por Sara Ladrón de Guevara González de la Unidad Veracruzana.

Añadieron que se deja pasar la violencia y tanto la sociedad mexicana en su conjunto como los gobiernos municipales, estatales y Federal redactan leyes, se adhieren a Convenciones y Tratados Internacionales: “pero no cambiamos las cosas”.

“El país, como un gran vidrio se resquebrajó en su norte y nadie se le curio pensar que, como consecuencia del abandono de las mujeres asesinados en el norte, el vidrio seguiría resquebrajándose hasta destruirse el territorio entero. Hoy pasa en todos los espacios, también en nuestras universidades y a mujeres de todas las clases, niveles, formaciones, extractos.

“¡Detengamos la violencia! No queremos callarnos ni sumarnos al egoísmo ni a políticas públicas que niegan a reconocer el aumento del gravísimo problema de la violencia de género y de su expresión más cruda reflejada en el número creciente de feminicidios”, opinaron.

Reconocieron que este problema no inició con este sexenio, pero criticaron que ésta situación no sólo no ha parado, sino que el nuevo discurso continúa banalizando el problema, banalizando así nuestra existencia, nuestros derechos, nuestra identidad y todo lo logrado en décadas de lucha y trabajo feminista.