El lunes 28 de junio llegó la noticia que millones de mexicanos estaban esperando: de la Suprema Corte de Justicia de la Nación falló en favor del consumo de la marihuana recreacional en todo el país, lo cual trajo júbilo a la comunidad de consumidores de cannabis.
Sin embargo, a pesar que en redes sociales se celebra e incluso se organizan festejos cannábicos, esta resolución no significa el libre consumo de la planta, por lo que si estás organizando una “mariguaniza” en el bulevar o las playas, aún hay que esperar.
De acuerdo con el fallo, la SCJN determinó inconstitucional la ilegalidad del consumo, cultivo y posesión de marihuana, sin embargo, aún existen limitaciones para quienes buscan crecer y consumir sus propias plantas de forma normal.
La legislación solamente elimina un paso que deben seguir quienes buscan el consumo lúdico: el amparo.
Anteriormente, quienes lograron que la SCJN les autorizara el cultivo y consumo de marihuana, debían interponer un recurso de amparo, solicitando que se les autorice de forma legal, y si la Suprema Corte les concedía dicho amparo, seguía el siguiente paso.
Se debía solicitar a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) un permiso, que concedía a la persona amparada la facultad de consumir, cultivar y procesar la planta.
Con la resolución de la Suprema Corte, las personas que deseen ser consumidores y cultivar sus propias plantas de marihuana, ya no necesitan ampararse y esperar, solo bastará con realizar el registro legal ante la Cofepris para obtener el permiso.
Por lo anterior, el consumo de cannabis que no tenga el permiso de la Comisión se considera aún dentro de la ilegalidad.
Sin embargo, tras la resolución de la Suprema Corte, se levanta uno de los frenos que impedían a la Cámara de Diputados y al Senado, la legalización total de la marihuana, por lo que se trata de un paso importante para la obtención de derechos.
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