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Tras sobrevivir al dengue, Ana vive temerosa ante el covid-19

Está al tanto de que Veracruz es primer lugar nacional por el número de casos de dengue, ya suman 701 contagiados y una defunción hasta el pasado 27 de abril

Escrito en VERACRUZ el

Xalapa, Ver.- El día de Ana empieza con un café y una ración de repelente contra moscos y zancudos que se unta en los brazos, piernas y pies para evitar las picaduras. 

Está al tanto de que Veracruz es primer lugar nacional por el número de casos de dengue, ya suman 701 contagiados y una defunción hasta el pasado 27 de abril; ella fue parte de las estadísticas el año pasado y hace todo lo posible por no repetir.

Cuenta que las fiebres incontrolables, el ardor de piel, que le imposibilitó dormir por más de una semana, son vivencias que no quiere volver a experimentar, por eso ahora además de cuidarse del coronavirus covid-19, se cuida de un insecto que apenas mide un par de centímetros que le da más temor que cualquier otra cosa. 

“Yo había escuchado sobre el dengue pero ni yo ni nadie de mi familia lo habíamos padecido, por eso cuando me diagnosticaron primero con salmonelosis no pensé que fuera otra cosa, pero pasaron los días y yo empeoraba, es algo que no le deseo a nadie”, cuenta. 

El año pasado, para esta fecha la entidad veracruzana reportaba 349 casos y se comenzaba a vivir uno de los peores años de la enfermedad, con casi 11 mil casos al terminar el año; sin embargo, este año el panorama pinta peor, con casi el doble de los casos confirmados con respecto al año anterior. 

Por eso Ana y su familia han extremado precauciones, más aún porque la Secretaría de Salud de Veracruz dio a conocer que suspendieron algunas acciones preventivas como la colocación de ovitrampas, por la necesidad de redireccionar esfuerzos al combate contra el SARS-Cov2. 

“Nosotros limpiamos constantemente el patio, la pileta de agua siempre está seca porque a pesar de ser época de estiaje tememos que se reproduzcan los zancudos; yo nunca ando con short, me da miedo que me piquen y en la noche siempre es un ritual para detectar los zancudos y matar los que se lleguen a colar en la recámara”.

El temor no es infundado, en esta colonia cercana a El Olmo se reportaron al menos diez casos de dengue en al menos cuatro cuadras; jóvenes, adultos mayores y hasta niños enfrentaron a esta enfermedad, ninguno fue un caso grave, pero ahora ya todos toman medidas. 

Chabe, una empleada doméstica también vivió junto con su hijo los estragos del dengue; cuenta que el año pasado no hubo fumigaciones ni nada que les previniera sobre el contagio. 

Una tarde comenzó con dolor de cabeza y luego las cuencas de los ojos; su temperatura llegó rápidamente a los 39 grados y a partir de ahí el calvario fue cuesta arriba.

“Me metía a bañar tres veces a día cuando me daban los subidones de temperatura, no tenía nada de sed y sentía mucho asco hasta que un día comencé a vomitar y me tuvieron que llevar al hospital, me pusieron suero pero eso es todo, porque con el dengue hay que aguantar aunque el cuerpo no quiera”, dice la mujer de 42 años. 

A la semana su hijo de 26 años empezó con los mismos síntomas, no sabían que si un zancudo pica a alguien enfermo puede transmitir el virus a otra persona que también pique. 

Para Daniel fue diferente la enfermedad porque sentía que el cuerpo ya no le funcionaba; no tenía fuerzas y el dolor en los músculos era intenso. 

“Yo sentía como si me quebrantaran los huesos; me dolía todo, siempre me he sentido fuerte porque hago ejercicio pero esa enfermedad me quitó todo, y dicen que si te da una vez la siguiente puede ser peor”.

Y que en estos casos el dengue se presentó en su forma no grave y con signos de alarma; sin embargo, rápidamente puede convertirse en un caso que lleve al límite entre la vida y la muerte si se presenta hemorragia en encías o nariz. 

Actualmente, Veracruz reporta 526 casos de dengue no grave, la mayoría son hombres (287); según el reporte de la Secretaría de Salud hay además 157 casos de dengue con signos de alarma, de estos, 86 son hombres y 71 mujeres. 

Por ahora, el número de pacientes reportados con dengue grave es de 19, de ellos 15 son hombres y apenas cuatro mujeres. 

Aun así, el temor de contagio entre las personas es latente, pero se incrementa porque ahora también deben estar atentos a las recomendaciones por la pandemia del SARS-cov2 del lavado constante de manos, pero con la sequía el llamado de las autoridades es acopiar agua, que es el principal lugar de reproducción de los moscos transmisores del dengue. 

Ana cuenta que durante las semanas pasadas usaban dos recipientes de 60 litros de agua para usar los dos días que es cortado el suministro de agua potable como parte de los tandeos en Xalapa. 

Pero se dieron cuenta del riesgo que corrían al ver que aún con tapa los mosquitos lograban colarse para colocar sus larvas. 

“De pronto los zancudos empezaron a aparecer más, al principio solo veíamos uno o dos pero luego ya eran más y me empecé a preocupar, revisamos toda la casa y el patio y nos dimos cuenta que había huevecillos en el agua que usábamos para lavar los trastes y el baño”

Por eso tuvieron que limitar la cantidad de agua que guardan pero eso implica también limitar el lavado de manos que según las autoridades es la mejor protección contra el nuevo coronavirus. 

En esta colonia ya casi a las afueras de Xalapa han comenzado a circular camionetas del Ayuntamiento pidiendo a la población que apoye en la limpieza de sus patios, en la descacharrización y demás actividades para detectar criaderos de mosquitos.

Lo anterior se debe a que la Secretaría de Salud anunció que se modificó la estrategia y se suspendió la colocación y vigilancia de 7 mil ovitrampas que habían sido anunciados por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y que fueron hechas por estudiantes del Instituto Tecnológico Superior de Alvarado. 

Su instalación permitiría capturar entre 700 y mil huevecillos del mosquito transmisor, según dijo el propio mandatario, pero luego se dio a conocer  que "a fin de cumplir con los protocolos sanitarios por el coronavirus, la Secretaría de Salud ha modificado su estrategia para evitar la proliferación del dengue, siendo imprescindible la participación de las familias mediante el resguardo en sus domicilios".

Entre las medidas adoptadas está la suspensión temporal de las labores de rociado intradomiciliario de fumigación y el estudio entomológico del control larvario, pero anunciaron la termonebulización que liberan a pie de casa una nube insecticida que combate la propagación del mosquito.

Por ello, piden a la ciudadanía supervisar sus viviendas y eliminar posibles criaderos de larvas como son corcholatas, botellas, llantas, bolsas de plástico, cubetas, tapas, floreros, tinacos y todo aquello que aloje agua limpia.

ygr