TIJUANA.- Después de que miles de migrantes haitianos, quienes acampaban bajo el puente internacional de Del Rio, en Texas, fueron deportados o detenidos, otros viajaron a Tijuana, Baja California, desde donde intentarán cruzar a Estados Unidos.
Los migrantes pagaron miles de dólares a guías que les enseñaron a evitar rutas populares y los guiaron con otros haitianos que hace cinco años llegaron a la ciudad fronteriza de Tijuana, durante otro repunte en la migración, de acuerdo con viajeros que hablaron con Reuters.
La semana pasada, México colaboró con Estados Unidos para despejar un campamento improvisado de varios miles de haitianos que emergió entre Ciudad Acuña, Coahuila y Del Río, Texas. Muchos habían venido de Chile o Brasil.
Muchos de los que no fueron deportados viajaron Tijuana, donde hay una comunidad de extranjeros que incluso ya trabajan en restaurantes y fábricas, mientras que otros tienen negocios que van desde tiendas de teléfonos celulares hasta lavado de autos, jardinería, plomería y decoración de interiores, dicen residentes y la publicidad local.
"Hemos llegado a tener hasta 300 haitianos", afirmó Juan Torres, encargado de recursos humanos de Prime Wheel, una empresa dedicada a la producción de rines para las principales marcas automotrices a Reuters.
La mayoría de los haitianos en Tijuana desconfía de hacer públicos sus logros para que no les cause problemas con las autoridades migratorias o atraiga la atención del crimen organizado.
Temerosos de ser deportados a casa o enviados de regreso al sur de México, o incluso a Guatemala, los migrantes haitianos dijeron que viajan en pequeños grupos para evitar ser detectados.
Otros haitianos pudieron viajar por México como turistas, a pesar de carecer de los documentos necesarios. Algunos mostraron a Reuters boletos de autobús que habían comprado para viajar al norte desde la ciudad Poza Rica, en el este del país.
esc