Las puertas rotas, las instalaciones eléctricas que brotan de las paredes y los huecos donde anteriormente estaban los climas, fue lo único que quedó de la infraestructura que antes de la pandemia de la covid había en el Jardín de niños Elena Martínez Cabañas, en el puerto de Veracruz.
El interior del inmueble pareciera tener varios años en abandono, esto por las condiciones en las que se encuentran los salones, baños y el patio, pero la realidad es que hace apenas uno que los alumnos dejaron de asistir a clases presenciales, por la emergencia sanitaria.
Desde ese entonces, la directora del plantel, Saraí Yesenia Cano Ponce, contabiliza más de seis robos a esta escuela, durante la pandemia de la covid.
“La institución está en muy malas condiciones, no solo en cuanto a agua y luz. No tenemos esas condiciones y no podemos ofrecerles un servicio de calidad a los niños”, comentó.
La falta de al menos seis climas, puertas, tazas de baño, televisiones, soldaduras en los portones, que solo están reforzados con las mismas bancas que los alumnos utilizaban para estudiar, las instalaciones de luz y agua hacen que sea prácticamente imposible el regreso a clases presenciales.
Cano Ponce asegura que todos estos gastos ascienden a más de 70 mil pesos, una cantidad imposible de cubrir para los padres de familia, pues la mayoría cuentan con pocos recursos.
“Algunos padres de familia han hecho faenas de limpieza y solicitar todo el dinero que se requiere aquí, no es una opción”, aseguró.
Pese a que ya han recibido apoyos económicos por parte del ayuntamiento de Veracruz, aseguró que son escasos para cubrir todo lo que se requiere para que los 70 alumnos retornen a clases.
“Si nos dicen que regresamos a clases de manera escalonada, nosotros ni siquiera de manera escalonada podríamos hacer eso”, lamentó.
De igual manera, comentó que la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) se les acercó para hacer un recuento de todos los daños y reparaciones que necesitaba el plantel, pero que hasta el momento siguen sin tener una respuesta.
El equipo de la Silla Rota Veracruz solicitó una entrevista con personal de la SEV para que expusiera los avances que hay sobre el apoyo a estas instituciones, pero la respuesta aún se encuentra en espera.
Cercanía con expenal de Allende propicia robos
Aunque los robos al jardín aumentaron debido a la suspensión de clases que originó la emergencia sanitaria, antes de la pandemia estos delitos ya eran cometidos en el lugar, esto porque según declaraciones de la directora, los delincuentes ingresaban por el lado de las instalaciones del ex penal de Allende.
El inmueble fue desalojado en el 2009y después se convirtió en hogar para personas en situación de calle, quienes vivían dentro del lugar de forma ilegal, lo que originó diversos delitos como la violación de una joven que transitaba en los alrededores en el año 2019. Más tarde, en las inmediaciones, un hombre se quitó la vida.
“La ubicación de esta institución al lado del penal hacía que esos robos fueran recurrentes. Aquí, ahorita el cierre del penal completo nos apoya, porque cuando está cerrado no hay quien entre al jardín de niños.
Antiguamente cuando el penal estaba con indigentes viviendo ahí, el jardín de niños era su segundo hogar, porque veníamos en el trascurso de la mañana y veíamos que todas las noches entraban a jardín”.
En 2020 se cometieron 49 robos a escuelas en la zona conurbada
De acuerdo con información que La Silla Rota Veracruz obtuvo mediante la solicitud de información con número 02098120 que se hizo a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), durante el 2020 se cometieron 49 robos a escuelas de las ciudades de Veracruz, Boca del Río y Medellín.
La ciudad de Veracruz fue la que más delitos registró con 39 casos, siendo mayo, junio y agosto (los meses en los que la pandemia de la covid tuvo su mayor auge) donde más robos hubo, con cinco cada uno.
Le siguió Boca del Río con nueve delitos, mientras que Medellín solo registró un caso.
Entre las escuelas que denunciaron más robos se encuentran: Sor Juana Inés de la Cruz, con cinco; Ricardo Flores Magón, tres; Delfino F. Valenzuela, dos; Fernando Montes de Oca: dos.
En este listado también se encuentra el jardín de niños Elena Martínez Cabañas. El expediente solo arrojó una denuncia, esto porque según la directora solo interpuso la queja una vez, debido a los múltiples requisitos que solicitan y el tiempo que conllevan estos procesos.
“Fui y no estaba el fiscal, volví a ir y ya me atendieron, me hicieron el papeleo, horas que estuve ahí y me pidieron un expediente porque era escuelas con fotos, el caso es que hice cuatro expedientes para ellos, lo llevo y ahí llevaba dos días perdidos”, afirmó.
Así como la escuela Elena Martínez Cabañas, existen otras más que registraron más robos de los que señala el documento, pero que no volvieron a denunciar por lo costoso del trámite.
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