Xalapa, Ver.- La familia del joven Carlos Andrés Navarro Landa vela su cuerpo en la colonia Rafael Lucio, en Xalapa. El joven 33 de años murió al interior del cuartel San José, luego de ser detenido por elementos del Secretaria de Seguridad Pública el mediodía del sábado.
Familiares del joven relataron a La Silla Rota Veracruz que, pese a evidentes y múltiples golpes que presentaba su cuerpo al momento de ser entregado, las autoridades atribuyeron su muerte a un infarto al microcardio fulminante.
Navarro Landa salió la tarde del viernes a resolver pendientes de su negocio de serigrafia, para luego reunirse con sus amigos en el Fraccionamiento Los Cántaros, al suroeste de la ciudad. Hasta el lugar llegaron los uniformados a someterlo, tras presuntamente cometer una falta administrativa.
La familia de Carlos velando su cuerpo. En un video que circuló en redes sociales se observa al joven rodeado por al menos 10 policías, al tiempo en que él grita “me quieren secuestrar” y sostiene un objeto con el que busca defenderse. La grabación concluye cuando dos policías lo taclean y otro más pide que dejen de grabar.
La familia desconocía el paradero del joven por lo iniciaron una búsqueda entre conocidos y amigos durante la tarde-noche del sábado, sin éxito.
La filmación de la captura de Carlos Navarro se habría realizado a entre las 13:00 y 14:00 horas, posteriormente habría sido trasladado a los separos, de acuerdo con testimonios de sus familiares.
La notificación de su deceso la recibió su madre, alrededor de las 14:00 horas del domingo 03 de mayo, poco más de 24 horas tras ser detenido. Su cuerpo finalmente fue entregado a las 21:30 horas de ese mismo día.
Fue allí cuando se percataron de que quien en vida era apodado “El Área” por sus amigos presentaba múltiples golpes. Hoy los allegados a Carlos Andrés presumen que esa es la verdadera causa de su muerte.
“¿Qué le pasó?” Dice un joven que recién llega al velorio; “lo madrearon los polis”, responde otro en entre murmullos. El paso al lugar donde se encuentra su féretro es restringido, la contingencia sanitaria tiene a una docena de conocidos suyos rodeando la esquina.
Familiares que han permanecido ahí toda la noche relataron que han sido acosados por patrullas con policías estatales que han circulado constantemente por el lugar. Específicamente una marcada con el número 203003 dijo una mujer que pide mantener su identidad en secreto, pero asegura, temen por su integridad.