Main logo

Temo por mi vida y seguridad de mi familia: Deiby, hombre que acusa violencia domestica de su esposa

De acuerdo con el testimonio, Deibi fue atacado a cuchilladas por su esposa, quien se encontraba en estado de ebriedad

Escrito en VERACRUZ el

Veracruz, Ver. La noche del 5 de octubre de este 2019 en Coatzacoalcos, Deiby Hernández González sufrió un ataque con arma blanca dentro de su casa. La responsable, dijo, era su esposa Blanca Margarita “N”, que en un arranque de ira lo intentó asesinar.

“Temo por mi vida, por mi libertad, por la seguridad de mi familia, ya que cuando yo me salí de mi casa me amenazó de desquitarse con mi niña, si yo me salía, y ahorita se siente protegida por su tía. Ese día, de la audiencia, salió a las risas, como si fuera un chiste que la juez la dejó libre”.

Tras el intento de homicidio, el 8 de octubre, el joven ayudante de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), acudió a la Fiscalía Especializada de Coatzacoalcos, al sur del estado de Veracruz, para interponer una denuncia por violencia intrafamiliar.

La juez, Tomasa Delgado Serna, del distrito XXI, no sólo no vinculó a proceso a su pareja, ahora él enfrenta un proceso en su contra, por supuesta violación en contra de su agresora.

En entrevista telefónica, el joven relató que siempre había sufrido agresiones, pero nunca acudió a las instancias legales, hasta ahora, que casi lo mata.

“Ella me atacó un día 5 de octubre, que estábamos en una reunión previa en casa de una tía y posteriormente nos dirigimos a nuestro domicilio, domicilio de matrimonio, al cual llegamos con mis papás. Ella se violentó porque ya estaba demasiada tomada, corrió a mis papás de la casa”.

Deiby contó que cuando estuvieron solos, la encaró por despedir a sus padres y en ese momento ella, según su versión, tomó el arma blanca y lo agredió hasta dejarle serias lesiones en el cuerpo.

“Tengo laceraciones en costado de brazo izquierdo, en las costillas, esas ya están cicatrizadas, porque son lesiones que tardan menos de 15 días en sanar. Sin embargo, cuando ella intentó atacarme directamente al estómago, yo metí las manos, metí los dedos y me voló el tendón. La juez dice que yo sólo me lastimé cuando forcejeé con ella”.

Luego de la agresión, Hernández González huyó a casa de sus padres. La mañana del 6 de octubre, salió del IMSS para asearse en casa de sus progenitores porque en el hospital no había traumatólogo ni cirujano plástico.

A las 15:00 horas partió a un sanatorio particular de Coatzacoalcos, para recibir la atención especializada que requería, gastando una fuerte suma de dinero por la reconstrucción de uno de sus tendones.

“Yo me quedé en casa de mis papás. Al otro día que me hicieron la tendoplastía, fui a buscar a mi hija menor de 3 años que me la quedé y empecé un deposito legal. Ella, pues no la buscó y yo me quedé en casa de mis papás, hasta el día 12 de octubre que fue a buscar a la niña. Ese día, ella llegó a gritarme en casa de mis papás con su tía, la alta funcionaria de Pemex, la señora Amanda Vargas Prieto”.

Deiby afirmó que la trabajadora de Petróleos Mexicanos que maneja la contabilidad en la refinería Lázaro Cárdenas y en otra de Oaxaca, es la que interviene con sus influencias para inculparlo de los hechos de los que se dice víctima.

“Yo la había denunciado por lesiones el día 8 de octubre, cuatro días antes del 12, cuando fue a verme. Ella en venganza, como me llevé a la niña y no quise regresar a la casa, me denunció el día 12. Ella me denunció a las 12:00, por violación”.

La investigación por la agresión que sufrió el joven quedó asentada en la carpeta de investigación UIP/XXI/999/2019/FZ, emitida por la Fiscal segunda especializada en investigación de delitos contra la familia, mujeres, niños y niñas y trata de personas de la Unidad de Procuración de Justicia del Distrito XXI.

La audiencia de vinculación a proceso se dio el 25 de noviembre de este 2019, fecha en que la juez de control y enjuiciamiento oral, Tomasa Delgado Serna, decidió no vincular a proceso a la presunta agresora, pese a las pruebas presentadas, esa decisión ya fue apelada por los abogados del joven.

El argumento fue que la mujer presentó tres testigos: su psicóloga y dos familiares, a quienes les hicieron valida sus declaraciones, pese a que no estuvieron presentes en los hechos.

“Llevamos 4 años casados. Ella, anteriormente ya se había portado así, tenía etapas intermitentes. Hace aproximadamente dos meses, ella ya había agarrado un cuchillo, pero jamás pensé que llegara a tal extremo de quererme matar”.

Deiby Hernández González relató que otro problema que enfrenta es que las autoridades le embargaron el 50 por ciento de sus ingresos para entregarlos a su esposa, sin tomar en cuenta que él mantiene a su hija, en casa de sus padres.

“Cuando ella me atacó, me atacó, me rompió el tendón y yo quise tomar mi teléfono para pedir auxilio a mis padres, me lo arrebató y lo estrelló contra la pared, me lo rompió y me lo dejó inservible”.

El padre de familia afirmó que es inocente y que pasó de ser una víctima a victimario sólo por ser hombre. “Ella dice que yo regresé a violarla teniendo el dedo malo ¿Cómo tiene fuerza para safarse de mí, estando bueno y sano, y poderme cortar yo solo el dedo, y no tuvo fuerza para librarse de mí posteriormente, con férula y con el dedo malo?”.