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Taxista fue víctima de estafa en Xalapa y su hijastra pide justicia

Xalapeños acusan que Grupo Autofin Monterrey los estafó y las autoridades solapan a la empresa; Rusiana y otras víctimas se manifiestan

Escrito en VERACRUZ el

XALAPA, VER.-  “No seremos familia de sangre, pero somos familia”, dice Rusiana, una joven de 21 años al manifestarse en centros comerciales de Xalapa exigiendo justicia para su padrastro Julio, quien es taxista.

Explica que el ruletero acudió a la empresa Grupo Autofin Monterrey buscando un crédito para comprar su propia unidad y ser su propio jefe. Sin embargo, todo resultó en una estafa.

Como ellos más xalapeños aseguran haber caído en una trampa al buscar un financiamiento para sus negocios, para emprendimientos o para situaciones personales. Se habla de que en Veracruz habría hasta mil afectados a quienes Grupo Autofin Monterrey les prometió créditos, pero les exigió un anticipo y pagar ciertas mensualidades hasta liberar el dinero.

Con el transcurrir de los meses comenzó la preocupación de las personas que terminaron siendo embaucadas con un contrato lleno de “letras chiquitas”. Sin embargo, pese a los múltiples señalamientos que se acumulan en su contra, actualmente la empresa está por abrir otra sucursal en la región de Xalapa, en donde ya tiene 2 oficinas.

Resultó que los créditos prometidos podrían demorar hasta 36 meses en llegar a quienes los tramitaron. Cada interesado debe pasar por un sorteo, aunque inicialmente les habían prometido liberarlos en plazos de uno a 3 meses.

Además, de acuerdo con los términos, los firmantes están obligados a cumplir con las mensualidades como si ya hubiesen recibido los financiamientos y en caso de no hacerlo son acreedores a distintas penalizaciones, así como acoso telefónico.

Cuando Julio y el resto de afectados buscaron anular el contrato hubo más trabas. Grupo Autofin Monterrey les permitió cancelar a quienes cumplieron sin demoras, pero sin regresarles el anticipo completo ni las mensualidades aportadas.

En algunos casos, explican, la empresa sí devolvió una pequeña parte del dinero abonado, por eso buscaron acudir a instancias como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), pero no hubo respuesta.

“Mi familiar es taxista y fue a pedir un apoyo para tener su propio taxi. Él es alguien que trabaja en muchas cosas aparte de ser taxista para poder mantenerse a flote.

“Fue por una herramienta de trabajo (…); es mi padrastro y no es justo porque le robaron un aproximado de 21 mil pesos y no se lo quieren regresar, porque además la empresa pone demasiadas trabas para cancelar”, explicó Rusiana.

Para la joven es indignante que alguien que busca salir adelante resulte siendo afectado de esta manera, por eso este fin de semana las personas timadas se manifestaron enfrente de Plaza Crystal e intentaron hacerlo en Plaza Ánimas, en donde el personal de seguridad se los impidió.

“Esto nos afecta a todos; cuando le pasa algo a tu familia les afecta a todos, no nada más en el sentido económico, también en el sentido emocional al ver un problema tan grande”, comentó la joven, quien portaba un letrero con la leyenda: “Grupo Autofin Monterrey le roban a la gente trabajadora”.

AUTORIDADES SE DESLINDAN 

De acuerdo con Alfonso González Barradas hay más de 3 mil 800 personas embaucadas por Grupo Autofin Monterrey a nivel nacional, pues la empresa tiene presencia en ciudades de varias entidades de la República. 

Sin embargo, en las últimas semanas cada vez son más las personas que se animan a exponer sus casos ante los medios de comunicación.

Exponen que instancias como la Condusef justifican que no tiene atribuciones para intervenir, debido a que el Grupo no es una empresa bancaria. Por su parte, la Profeco sólo acumula las quejas, pero sin hacer nada para ayudarlos.

Explicó que gracias a un vacío legal este tipo de estafas pueden quedar impunes. Los contratos son manejados como una adjudicación, rigiéndose con leyes civiles que las excluyen de las instituciones de crédito.

En Veracruz habría hasta mil personas estafadas, aunque la mayoría con temor a denunciar, pues buscan recuperar su dinero.

González Barradas buscó un financiamiento de 2 millones de pesos hace casi 7 meses y aportó 3 mensualidades como anticipo, equivalentes a más de 100 mil pesos. 

Sin embargo, cuando exigió que le depositaran el dinero comenzaron a darle excusas: “Quienes te entrevistan te engañan; te ofrecen buenos planes de financiamiento (…), dicen que la empresa tiene más de 30 años establecida y es segura, por eso entramos”.

En su caso utilizó un negocio a nombre de su esposa para acceder al crédito y tras realizar las aportaciones el dinero prometido nunca llegó. 

“Nos engañaron, nunca me dieron el crédito (…); he pagado 108 mil pesos desde hace 7 meses; después nos hablan de las oficinas de Monterrey cuando empezamos a dejar de cumplir con las mensualidades.

“Nosotros tenemos una carta de la empresa de que nos iban a descontar las mensualidades cuando nos dieran el crédito, pero esto también resultó en mentira, después nos dijeron que nos engañó el gerente de nombre Pedro Lázaro”, agregó.

Explicó que en su caso el dinero sería liberado, pero tendría que pasar por sorteos de más de 500 personas participantes y resultar seleccionado. 

“Cada quien entre los afectados tiene distintas versiones; hay personas que las enganchan enviándolos de vacaciones a los hoteles de la empresa como cortesías, pero a nadie les han dado el dinero. El monto de los créditos tramitados varía, desde 100 mil pesos hasta 2 millones de pesos.

“Cuando buscamos terminar el contrato y recuperar el dinero nos dicen que ya no tenemos derecho a nada. Que el gerente que nos atendió ya no trabajaba con ellos”, expuso.

EXIGEN REGULACIÓN 

Eunice Caldelas, otra afectada, aseveró que también se han acercado a senadores y diputados, pues es urgente reformar la Ley y no permitir este tipo de estafas.

“Se trata de contratos engañosos, firmas y no te dan los conceptos claros. Te dicen que la adjudicación para ellos es un sorteo y buscamos que se modifique la Ley para que todas las financieras digan la verdad con contratos claros”, añadió.

Este fin de semana ella y Alfonso, junto con otros afectados, intentaron manifestarse en Plaza Ánimas pero el personal de seguridad se los impidió y los obligó a retirarse. En este lugar está otra de las oficinas de Grupo Autofin Monterrey, empresa que busca abrir una nueva sucursal en el municipio vecino de Coatepec.

Después de sacar una manta y carteles, los inconformes se retiraron del lugar siendo hostigados por guardias de seguridad del centro comercial, aunque insisten en que sólo buscan dar a conocer su situación. 

Y es que en Veracruz las instituciones bancarias y la Condusef tienen una actitud “burlesca” ante usuarios que son víctimas de fraudes y a la fecha la entidad ocupa el tercer lugar nacional en estos delitos en los que impera la impunidad. 

Esto ha sido expuesto por el Barzón Veracruz Resistencia Civil, cuyos líderes sostienen que instancias como la Condusef permiten a financieras y empresas como Grupo Autofin operar y estafar con completa impunidad.

“Hay todo tipo de irregularidades; cajas de ahorro que operan sin seguro de depósito, en donde la Condusef se declara incompetente, no sólo legalmente, también socialmente, evadiendo su responsabilidad”, acusó el pasado 8 de agosto María Teresa Carbajal Vázquez, líder de la organización.

Añadió que se trata de personas que buscan liquidez y en algunos casos son enganchadas pidiendo depósitos sin que cumplan los términos, pero valiéndose de “letras chiquitas”.

“Las autoridades están evadiendo; piden que la gente se fije para la próxima con consejos que rayan en la burla a la ciudadanía”, opinó.

Pese a las manifestaciones, este fin de semana personal de Grupo Autofin no respondió los teléfonos de la empresa para dar su versión ante los reclamos de sus clientes inconformes.