PACHUCA.- Durante la epidemia de influenza, que ocurrió hace más de 10 años, Eduardo realizaba sus shows como payaso en plazas públicas y parques de Pachuca, pero por aglomerar personas fue detenido por la policía, ahora en medio de la pandemia por covid-19 teme que ocurra una situación similar, por eso ya no ofrece espectáculos infantiles aunque implique no obtener ingresos para él y sus tres hijos menores de edad.
Eduardo Hernández Castelán es payaso desde hace 23 años, su nombre artístico es "Charalito de la Mar" y tras más de dos meses de confinamiento por la contingencia sanitaria de covid-19, se tornó complicado obtener ingresos debido a la cancelación de fiestas infantiles o festivales escolares.
"Por la pandemia no nos permiten trabajar, no nos dejan hacer eventos ni fiestas, se nos ha cancelado la temporada que era buena, como el Día del niño. Nos hemos quedamos sin recursos, muchos invertimos para el Día del niño y nos quedamos sin nada".
La suspensión de actividades es preocupante para Eduardo, pues dice, los espectáculos que brinda como payaso son el único trabajo que desde hace dos décadas realiza para sostener a sus tres hijos, la mayor de 15 años y el más pequeño de dos años y medio.
"Yo soy payaso las 24 horas, no tengo otro trabajo y es el único ingreso para mi familia", dijo.
Sin embargo, la contingencia sanitaria por covid-19 no es la primera ocasión que este payaso oriundo de Pachuca tiene problemáticas para desempeñar su labor, pues en 2009 pasó algo similar y también se quedó sin recursos económicos.
Cuando ocurrió la influenza sí pasé una situación igual, me acuerdo que hace 10 años por querer llevar el sustento a mi familia, me llevaron detenido, encerrado por querer trabajar y llevarnos algo de dinero. Entonces es lo que se está buscando ahorita, es no perder nuestra libertad".
A diferencia de esta emergencia sanitaria, hace una década Eduardo consideró que no se había informado lo suficiente la situación de la influenza ni viralizado los protocolos que establecieran restricciones para que las personas evitaran concentrarse en una zona.
Por mal información yo estaba trabajando y juntando a la gente y me llevaron detenido".
De sus 23 años como payaso, los últimos cinco los ha compartido a lado de su hijo menor de edad y en edad escolar, quien también se dedica en sus ratos libres a colaborar con Eduardo.
A mí desde la infancia me marcó el ver a los payasos, al principio les tenía pavor, un poco de miedo, pero poco a poco fui creciendo y me gustó hacer reír y lo que me da satisfacción es hacer feliz a otras personas porque creo que es la ley de la vida, el ser feliz nosotros y hacer felices a los demás".
LAS MANIFESTACIONES
En la primera semana de abril, trabajadores de circos, magos y payasos de Hidalgo acusaron que derivado de la pandemia por covid-19, eventos artísticos como fiestas infantiles, teatros del pueblo, parques y funciones circenses se han cancelado para evitar la propagación del virus, por lo que acrecían de recursos económicos para afrontar la contingencia.
Aunque esta no fue la única manifestación de inconformidad, pues en la última semana de mayo payasos de al menos ocho municipios de Hidalgo como Villa de Tezontepec, Almoloya, Mineral del Monte, El Arenal, Mineral de La Reforma, San Agustín Tlaxiaca y Pachuca, colocaron centros de acopio para recibir donaciones de alimentos y productos de primera necesidad.
sjl