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Sin empleo, Carolina cambia muebles por comida para sus hijos

La pandemia de covid-19 la dejó sin empleo, por lo que en redes sociales busca intercambiar muebles y otros artículos por comida

Escrito en VERACRUZ el

Veracruz, Ver. – “Lo cambio por un kilo de pollo y tomates, me urge para darle de comer a mis hijos”, es así como Carolina ofrece a través de Facebook sus muebles y artículos personales a cambio de comida, luego de que se quedara sin empleo por culpa de la pandemia por el covid.

Desde que inició la contingencia por covid-19, Carolina se quedó sin empleo, ella trabajaba limpiando casas para mantener a sus dos hijos y junto con su mamá eran las únicas que aportaban ingresos a su familia, ya que es madre soltera.

Fue en el mes de marzo que sus patrones le comunicaron que ya no iban a requerir sus servicios, al igual que su mamá las dos fueron despedidas sin liquidación, desde entonces empezó la angustia por conseguir trabajo para darle de comer a sus dos hijos.

Pero debido a la crisis no la contrataron en ningún lugar, es por eso que tomó la decisión de cambiar sus muebles por comida o trabajo.

“Diario estoy tratando de publicar que hago limpieza, aunque sea que no me den dinero, pero si despensa para darle de comer a mis hijos”, dijo Carolina.

Ella como, cientos de veracruzanos se quedó sin ingresos, por lo que tomó la decisión de salir a las calles a ofrecer sus servicios de limpieza, vendiendo tomates o chapeando los patios de las casas por algo de comida.

Aunado a su despido se le junto el pago de la renta, el cual no puede costear desde hace un mes, por lo que tuvo que vender una carriola y la periquera de su hijo de apenas un año de edad y de esta forma pagar también los pañales y leche que necesita el menor.

Su madre es el único apoyo con el que Carolina cuenta, ellas se van turnando los días en los que consiguen trabajo ya que sus hijos no se pueden quedarse solos.

Pese a que la señora de 55 años sufre de dolores en la vesícula, lo que a veces le impide trabajar y requiere de medicamento, sigue ayudando a su hija con los ingresos de la casa.

Por fortuna el apoyo de las personas que conocen su situación es constante en cuanto a insumos básicos como comida, pero lo que ellas piden es poder encontrar un trabajo fijo para poder cubrir sus demás deudas.

Sin seguridad social, así trabajan empleadas domésticas

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), 2018 señala que en México 2.3 millones de personas se dedican al trabajo del hogar remunerado.

En total, 92 por ciento son mujeres según datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía (INEGI). La mayoría de ellos no cuentan con seguro social o algún contrato que los pueda respaldar.

La Ley de Seguridad Social, establece en su artículo 12 que la afiliación de las trabajadoras del hogar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es voluntaria y no obligatoria, por lo que no se garantiza la protección de estos empleados al perder su trabajo.

Además de estas condiciones muchas de las trabajadoras domésticas tienen que pasar por situación de discriminación laborar.

En una encuesta realizada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), alrededor de una de cada veinte personas admitió no estar de acuerdo con que las trabajadoras del hogar tuvieran vacaciones pagadas o un contrato escrito.

La Encuesta Nacional sobre Discriminación, señala que una de cada 10 trabajadoras del hogar cuenta con alguna prestación laboral ya sea aguinaldo, vacaciones o seguro médico. Mientras que apenas dos por ciento tiene algún contrato.