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Silvina suma dos meses sin trabajo; aprovechó protestas para vender

La mujer vendía ropa hasta antes de la cuarentena, pero se vio en la búsqueda de ingresos decidió vender cubrebocas que hoy vendió en gran cantidad

Escrito en VERACRUZ el

Veracruz, Ver.- En medio de un grupo de taxistas que paralizaron el tráfico en el acceso a la ciudad de Veracruz para exigir apoyos económicos por la crisis que generó la emergencia sanitaria por covid-19, una mujer camina apresurada, mientras carga una pequeña caja atiborrada de cubrebocas de colores.

Con la mano derecha, uno tras otro los va repartiendo en su trayecto, mientras que con la otra mano recibe el dinero, entrega el cambio y sigue ofreciendo su producto.

Se llama Silvina Morales, es originaria del puerto de Veracruz y afirma que desde hacía dos meses no tenía ningún ingreso de dinero debido a que todo se paralizó con la cuarentena preventiva por la emergencia sanitaria de la pandemia por covid-19.

Desde entonces dejó de trabajar como vendedora de ropa y comenzó a cubrir sus gastos diarios con ahorros que hizo en toda su vida.

Sin embargo, el poco dinero que le queda lo tiene apartado para cumplir los pagos de los servicios básicos: el recibo de luz, gas y agua.

“La necesidad es bastante, yo tengo dos meses sin trabajo por la contingencia sanitaria y tenemos que salir a buscar algo de comercio, en mi caso soy una mujer sola, divorciada, entonces tengo que salir a buscarle”

Silvina vive sola y nadie depende económicamente de ella, durante la breve conversación cuenta que en otras ocasiones se las ha visto difícil por la falta de dinero, pero nunca como ahora en la que no existe posibilidad de realizar actividades de manera libre, sin temor al contagio.

Mientras seguía apresurada vendiendo los cubrebocas contó que siempre que le falta dinero busca la manera de vender algún producto, lo ha hecho con perfumes, bolsas, joyería y comida.

“Cuando se llora hay que vender pañuelos”, dice con una risa que se alcanza a ver en el borde de sus mejillas que tapan el cubrebocas.

Bajo esa filosofía se le ocurrió vender este producto, al ver que se trataba de uno de los artículos más demandados por los veracruzanos, decidió hacer un pedido de 200 piezas a una maquiladora.

Sin embargo, había sido complicado colocarlos debido a que varios vendedores ambulantes y diversos negocios ofrecen este cubrebocas a los veracruzanos que siguen sin atender la recomendación de quedarse en casa.

Al ver la aglomeración de taxistas, Silvina aprovechó para venderlos, por eso se paseaba entre la multitud de taxis que exigían al gobierno apoyos económicos para aminorar la crisis causada por la baja en la prestación del servicio desde que inició la cuarentena por la pandemia de covid-19.

ygr