SAN JUAN TEXHUACAN, VER.- Con la presencia de su madre, quien pidió el alta voluntaria para poder estar presente en el sepelio de su hijo, Jesús Uriel Maldonado Pérez, de 35 años, fue sepultado en el cementerio de San Juan Texhuacan este 2 de enero.
El 30 de diciembre por la noche, Jesús Uriel circulaba a bordo de una camioneta Toyota Hilux de color blanco por la carretera federal Orizaba-Zongolica, junto con su madre y su hermano, cuando un vehículo los alcanzó y sus ocupantes les dispararon en repetidas ocasiones.
Debido a ese ataque armado, José Uriel, su madre y su hermano quedaron heridos de bala, pero al ser trasladados al hospital, el primero falleció.
Este sábado, en medio del dolor de su familia, fue sepultado y a su sepelio acudió todo el pueblo, lo que de acuerdo con algunos de los presentes demuestra la calidad moral y honestidad de la familia Maldonado Pérez.
Por parte de la población hubo reclamos de que se haga justicia y que el asesinato de este hombre no quede impune.
Un familiar de Jesús Uriel pidió que en la región de Zongolica haya más seguridad, que se cuente con la Guardia Nacional para cuidar desde Tequila hasta Texhuacan.
El poblador aseguró que “hay mucho delincuente que anda asaltando a cualquier persona”, por lo que la gente tiene miedo de salir a cualquier hora, pues ya sea de noche o de día, los criminales arrasan con todos.
En el hospital permanece aún Nazaret, de aproximadamente 28 años, recuperándose de las heridas que sufrió.