Las largas filas de personas que se formaban para entrar a los bailes se fueron dispersando con el paso del tiempo, después de 50 años sobreviviendo los cambios de generaciones, el emblemático salón Villa del Mar sigue resistiendo la crisis económica que la pandemia del covid dejó en el puerto de Veracruz.
Luis Antonio Pérez Fraga, quien en los años 80 y 90 fue uno de los principales organizadores de eventos dentro del salón, recuerda que el espacio era insuficiente para los más de 10 mil personas que acudían a los bailes y tertulias que se realizaban.
“Hacíamos grandes bailes en la playa y en el salón, era insuficiente el salón, por lo que poníamos el escenario del lado del mar y la gente bailaba, le poníamos una pista de madera en la arena y la gente bailaba en la playa y dentro”, recordó.
La popularidad de Villa del Mar fue tanta que llegaron a tocar artistas como Osar de León, Jenny Rivera, Willie Colon, La Orquesta Guayacán e incluso Celia Cruz, afirmó Pérez Fraga.
Las colas para comprar boletos llegaban hasta las instalaciones del Acuario y los que no alcanzaban espacio atravesaban nadando la costa para llegar a la playa y disfrutar de la música en vivo que era el principal atractivo.
“Antes era el lugar por excelencia de los veracruzanos donde iban a pasear, donde los domingos la gente acudía con sus familias a la playa y después esos grandes bailes con las danzonearas que venían de Cuba”, agregó.
Por pandemia tuvieron que cerrar un año
Hace 15 años se dejaron de realizar estos eventos, el salón se convirtió en restaurante y se acondicionó un espacio de albercas y toboganes, pero los distintos centros turísticos que comenzaron a edificarse a lo largo de tiempo en el puerto de Veracruz hicieron que la popularidad del lugar disminuyera.
Sin embargo, la tradición siguió pesando en el ánimo de los jarochos, familias seguían acudiendo al salón a pasar sus tardes hasta marzo del año pasado, antes de que la emergencia sanitaria por la pandemia de covid obligara a cerrar las puertas del inmueble durante un año.
Los gastos de mantenimiento que se tienen que realizar periódicamente fue otro golpe económico que tuvieron que enfrentar los propietarios, pese a estar inactivo y sin ingresos, los sueldos de los siete empleados se siguieron pagando.
Los ahorros que estaban planeados para remodelar el sitio tuvieron que utilizarse para costear los sueldos y el mantenimiento del área de albercas y la playa.
Implementaran nuevas estrategias para reactivar el salón
Ahora los encargados del sitio pretenden reactivar el lugar con la finalidad de recuperarse, con la implementación de nuevas estrategias como promocionarse por medio de redes sociales y lograr algunas alianzas con otros sitios turísticos, para realizar distintos paquetes de visitas para turistas y locales.
Todo lo anterior con la finalidad de hacer más atractivo el lugar, al igual que pretenden cumplir con todas las medidas sanitarias para evitar el contagio y la propagación del virus, así como se planea realizar cartas con códigos de barras para que los clientes puedan verificar los precios con mayor seguridad e higiene en su celular.
“Tenemos que buscar otras medidas, anunciarnos por Facebook, por las redes sociales, ver la manera de encontrar que vengan aquí y que vean que es otro concepto, ahorita estamos tratando de hacer estrategias de que vengan al restaurante y los niños se van gratis a la alberca”, dijo Alberto Sosa encargado del salón.
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