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Quién fue "El Audaz", luchador que puso el ritmo jarocho en el mapa

El luchador veracruzano Doménico Bazán León, mejor conocido como “El Audaz” falleció el 30 de junio. Deja tras de sí un legado en los cuadriláteros y la música

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Veracruz, Ver.- El luchador veracruzano Doménico Bazán León, mejor conocido como “El Audaz” falleció el 30 de junio. Deja tras de sí un legado en los cuadriláteros como triple Campeón Mundial, pero también se posicionó en la música, siendo uno de los pioneros en el género tropical en Veracruz.

Con un aviso publicado en su página de Facebook se dio a conocer el deceso de Doménico “El Audaz”, nacido en la comunidad del Ojochal, en Tlalixcoyan, el 16 de mayo de 1947.

“El audaz” alcanzó los 73 años, en los cuales forjó su nombre poniendo el físico de por medio. 

Con una infancia dura, Doménico contaba que emigró a la ciudad de Veracruz, luego de concluir sus estudios primarios, ya que la opción que le quedaba en el Ojochal era trabajar en el campo.

Según relatos que contó a sus conocidos legó a la ciudad con la promesa de que un tío le daría trabajo y casa, sin embargo, esta no se cumplió y Doménico se vio en la necesidad de buscar todos los trabajos que pudiera realizar un niño de 12 años, además de no tener un techo fijo bajo el cual dormir.

Cargando mandado en el mercado, boleando zapatos, lavando carros; Doménico se las ingeniaba para sobrevivir en una ciudad a la que llegó sin conocer a nadie, así pasaron los años.

A sus 17 años logró sacar su licencia de conducir y comenzó como taxista de sitio, en la central de autobuses de Veracruz, también a esa edad comenzó a asistir como espectador a las luchas del desaparecido estadio “Carlos Serdán Arechavaleta”.

Luego de esto, se inscribió en el gimnasio de la arena e inició su entrenamiento como luchador amateur, presentándose en la arena bajo la máscara de “Coloso”, realizando luchas “de mentiritas”, como él mismo las llamó en diversas entrevistas.

En una de las peleas acordadas perdió la máscara, pero regresó con otra identidad.

Se convirtió en El Audaz, nombre que conservaría por el resto de su vida.

En una de sus luchas, teniendo a un amigo en el público, le pidió a su contrincante dejarlo ganar, simulando una paliza sobre el cuadrilátero, ante lo que el amigo de Bazán León le dijo que llamaría a unos contactos para permitirle luchar en la arena Coliseo de Monterrey, de acuerdo con testimonios que dio en diversas entrevistas antes de su muerte.

Cuando llegó a la ciudad regia se dio cuenta que lo colocaron en la pelea estelar y en los vestidores descubrió que las luchas no eran coreografiadas ni acordadas entre los peleadores.

“Y en esta esquina, directamente desde Veracruz, ¡El Audaz!”, fue la presentación en el Coliseo.

Tras esto, su debut en las luchas profesionales fue una tunda por parte de los contrincantes, del bando de los técnicos, quienes no jugaban a “las luchitas” como Doménico estaba acostumbrado.

Al terminar la lucha, por la cual cobró 10 mil pesos por ser golpeado entre dos luchadores estrella, buscó al dueño de la arena para agradecerle y despedirse, pues su plan era volver a Veracruz.

Sin embargo, el dueño le enseñó la programación de luchas de toda la semana, en las que repetiría a los contrincantes de la primera pelea, y le dijo que si se iba, podían meterse en problemas al anunciar luchadores y que no aparezcan en el ring.

Acordaron, para no ser golpeado por los profesionales, que él lucharía en la primera pelea, en la que se enfrentan los luchadores menos experimentados, para poder cumplir con el programa sin salir lesionado cada noche.

Al acabar la semana, el dueño de la Arena Coliseo lo presentó con los luchadores estrella, entre ellos el campeón Ray Mendoza, y les encomendó entrenarlo, para que lograse subir y luchar mejor.

Así fue el comienzo de El Audaz en la verdadera lucha libre profesional, desde ahí, su camino lo llevó a varios campeonatos mundiales, además de pasar por el cine y la televisión, como doble de riesgo al inicio y como coestrella en películas del Santo.

MÚSICO Y PRODUCTOR, IMPULSOR DEL RITMO JAROCHO

Desde su infancia, la música fue parte esencial de la vida del Audaz; incluso antes de llegar a Veracruz, su guitarra lo acompañaba.

Tocar y componer canciones era su rutina, cuando se encontraba lejos de las lonas, también en los hoteles cuando se encontraba de gira en otras ciudades, recoge en una entrevista que concedió a Domingo Lucas, periodista especializado en música tropical.

Ya en su etapa de actor, un amigo suyo lo vio tocando la guitarra, y le interesó grabar la canción que había compuesto, y con la disquera Cisne RAFF tocó música norteña inicialmente.

Sin embargo, a Doménico lo que le llamó la atención la producción, por lo que, utilizando las ganancias de su fama en la lucha y las pantallas, fundó su propia productora, Discos Audaz, distribuyendo su tiempo entre la lucha, el cine y la música.

Bajo el sello discográfico, El Audaz fue clave en el establecimiento del género tropical y cumbia en Veracruz.

Primero surgió el grupo Los Audaces del Ritmo, originarios del mismo Ojochal, como su productor.

Doménico contó que un conocido se le acercó, y le comentó que había un grupo que tocaban con instrumentos hechizos y viejos, y buscaban alguien que los apadrinara. Sin pensarlo dos veces, El Audaz fue a comprar instrumentos y equipo, y los mandó directamente al la localidad.

Meses después, cuando fue a visitar a sus padres durante las fiestas navideñas, al llegar a la casa escuchó un grupo musical tocando al fondo del patio; la sorpresa fue que al ver a los músicos, descubrió que tenían pintado el nombre en la batería: Los Audaces del Ritmo.

Luego de tocar, le comentaron que habían elegido ese nombre en honor al luchador, que los apoyó sin dudarlo.

Asimismo, pensó en producirles un disco debido a que sintió que tenían buen ritmo al tocar, sacando al inicio pocas copias de las canciones ya grabadas, y pagando por varios espacios en radio para que sonaran los Audaces.

Luego de ellos, produjo a los hermanos Vázquez, de Minatitlán, quienes formaron el conocido grupo El Super Show de los Vázquez, a quienes manejó durante un tiempo, sin embargo, les canceló el contrato luego que ellos buscaran más independencia a la hora de agendar eventos y tocadas.

El mismo Doménico Bazán contó en una entrevista, hace unos años, que dejarlos ir fue un acto de orgullo y uno de sus mayores errores, ya que a los pocos días de su salida de Discos Audaz, fueron fichados por la compañía CVS por 100 mil con solo firmar el contrato.

Tras perder al Super Show de los Vázquez, Doménico busca a Rigo Domínguez, quien tocaba en el grupo Tropical Venezuela en un centro nocturno y le propone crear un nuevo grupo, “Grupo Audaz”.

Idea una nueva propuesta del grupo tropical, pero con bailarinas, que serían parte permanente del grupo, el cual alcanzó el éxito durante varios años.

Con estas tres agrupaciones, Doménico “El Audaz”, tuvo bajo su sello a tres de los grupos que pusieron en el mapa musical a la cumbia sureña o “chunchaca”.

Con su fallecimiento, Doménico Bazán dejó un legado, no solo en los cuadriláteros mundiales y en las pantallas del cine de luchadores, sino que con su energía y visión, puso a bailar a Veracruz y todo el sur y sureste del país, con un género musical que hace mover el cuerpo a cualquiera que lo escuche.

ygr