Monterrey, N L- “En la colonia mucha gente por no decir todos, sabían que en dónde mataron a los nueve, al parecer se vendía droga. Nomás oí los disparos y dije es ahí", comenta Carmela una mujer que ronda los setenta años y que habita desde hace más de 40 años la Constituyentes de Querétaro.
Su versión es confirmada por Víctor Fuentes, alcalde del municipio de San Nicolás donde se ubica la casa de Raúl Murrieta 603 y que fue atacada por un grupo armado la noche del sábado. “Ya estábamos enterados y habíamos encontrado en días pasados pequeñas dosis de droga y los policías reportaron la concentración de gente pero que había acudido a observar por televisión el juego de fútbol, no era nada anormal”, agrega el edil.
“El domicilio junto con otros cercanos ha había sido cateado y se encontró poca droga y es que ahora los narcovendedores tienen más lugares de venta y en pequeñas dosis. Ya sabíamos de las concentraciones de gente pero no vimos nada anormal en torno a un televisor Lara un juego de fútbol”, añade Víctor Fuentes.
“En cuanto supe llegué de inmediato a casa de mi mamá que vive con dos de mis hermanos menores, casi volaba para llegar”, relata Altamira, hija de Carmela una mujer de 50 años de edad que no sabe cómo cambió la colonia y su gente pues era un sector de trabajadores pacífico.
“Desde hace más de 25 años todo cambió, muchos viejos murieron, otros se fueron y llegó gente nueva, los chavos crecieron y pronto el pandillerismo apareció. A los muchachos con la llegada de los carteles los atraparon con el dinero, los carros y de ahí pal real”, recuerda Altamira.
Según el procurador de Justicia del Estado, Bernardo González, el grupo de encapuchados encerró en el baño a las mujeres y en la sala ejecutó a siete hombres, otros dos murieron en un hospital local. En total había veinte personas, dice, número que contrasta con las “50 o 60” que señala el alcalde Víctor Fuentes.
Por la colonia corrió como reguero de pólvora la versión que un testigo dió a un jefe policíaco de que los sicarios hincaron a los hombres y luego fueron orden de disparar. “Dicen que los fusilaron hincados, quién sabe cómo sería pero ya que”, exclama la vecina Carmela que aunque dice estar sorda menciona que escucho muchos disparos.
“Pero ya no es nuevo escuchar disparos aquí en las noches sobre todo los fines de semana, somos una colonia como la Independencia, aunque no a ese grado pero para allá vamos pues las cosas están calientes”, opina Fermín, que está de visita con su madre Carmela.
Ellos cuentan historias, saben muchas de la colonia, como la de un vecino a cuya hija la reclutaron “los malos” tras de que andaba de novia de uno de ellos y ahora está encerrada en Topo Chico.
El gobernador del Estado, Manuel González dice estar seguro de que la masacre no se debe a una lucha de carteles pero las investigaciones darán los resultados respectivos.
Algunos de los occisos fueron identificados ya en la morgue por su familia y son Juan Carlos Hernández Martínez, de 34 años; Alan Martínez Guerrero, de 26; Constantino Hilarión Martínez García, de 38; Juan Martínez García, de 49; Federico Martínez García, de 47,Guadalupe Martínez, de 46; Jesús Torres Romo, de 58 y José Sergio Flores Padilla.