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Por escasez de trabajo, familia vende lo que puede

La pandemia por covid-19 destruyó los planes de una familia que cambió su domicilio buscando mejores oportunidades de vida en Hidalgo

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- Un mes antes del inicio de la pandemia covid-19, el cónyuge de María Magdalena Riveros Guzmán dejó su trabajo en un almacén de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México para buscar una oportunidad en Hidalgo; sin embargo, con el inicio de la contingencia sanitaria, los espacios laborales escasearon y ahora la pareja enfrenta problemas económicos para atender a sus dos hijas.

Yo empecé a vender ropa de uso antes de la pandemia y juguetes y eso, pero mi esposo dejó de trabajar allá – Ciudad de México- porque no le salía ir y venir. Como vivíamos allá estaba trabajando, pero se decidió salir, le dieron un tiempo, pero no se hizo el movimiento para darlo de baja, él se vino para acá y no se pudo acomodar en ningún trabajo y así se quedó”.

La mujer, quien reside en Paseos de Chavarría, Mineral de la Reforma, pidió apoyo para obtener ropa usada o despensas como cloro, frijol, arroz, a fin de llevar un plato de comida a su mesa, mientras vende las prendas.

Yo tengo una niña que no dejo sola porque tiene autismo moderado y requiere medicamentos, tiene 10 años. Ella solita se baña, se cambia, pero si no le doy el medicamento no está tranquila, la tenemos que llevar a un chequeo. No la puedo dejar. De repente entra en crisis y la gente se me queda viendo porque no saben la situación”.

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Dijo estar consciente de que por la contingencia ha habido pérdidas de empleos. Cabe recordar que de marzo a junio de 2020 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó la pérdida de 13 mil 552 pesos.

A mí me trajeron ayer una despensita con leche y la verdad es que yo le di gracias a dios porque todavía hay gente buena. Nos las estamos viendo muy duras, más vale pedir ayuda que mucha gente anda robando. Todos los días me pregunta, mamá qué vamos a comer y yo trato de buscar la manera de que nos ayuden mientras pasa esto de la pandemia”.

Indicó que de haber previsto la falta de empleo su cónyuge hubiera permanecido en la Ciudad de México; incluso, si les hubiesen reducido el salario como al resto de los trabajadores.

Se desespera él a veces, pero una como mujer es una más fuerte y se mueve uno para buscar. De niña, pues mi papá tomaba mucho y mi mamá lavaba ajeno. A veces no había para comer y yo agarraba y me iba a tirar basura, iba a las casas, la recogía, regresaba y me pagaban. Iba yo directo a comprar lo que sea huevo, sopa, lo que sea”.

Sostuvo que además de las dificultades derivadas de la contingencia, la experiencia sirve para “abrirles los ojos” a las amas de casa para no esperar a que el marido provea los recursos, sino buscar formas de subsistir.

Estuvimos tratando de que le dieran una ayuda a mi hija en Mineral de la Reforma, donde nos tocan, pero no nos dijeron. Otra persona con un niño en la misma condición nos dijo que fuéramos a Sedesol -hoy Secretaría del Bienestar-, ahorita estamos en espera de que sí le den su tarjeta”.

Magdalena agradeció el apoyo de algunos vecinos de Paseos de Chavarría y compartió su número telefónico para contactarla, 7712883098.

 


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