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Por bajas ventas, cierran restaurantes tradicionales en Veracruz

Al menos unos 100 restaurantes de la zona conurbada tuvieron que cerrar en la segunda semana de alerta sanitaria por coronavirus

Escrito en VERACRUZ el

Veracruz, Ver.- La música de arpa, jaranas y las marimbas dejó de escucharse este viernes en los tradicionales portales de Veracruz.

Solo uno de los ocho restaurantes que reciben a turistas y porteños cada tarde puso sus mesas, el resto cerró temporalmente por las bajas ventas que se arrastran en las últimas dos semanas por la contingencia sanitaria causada por el coronavirus.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Veracruz, Santiago Martínez Dordella, señaló que el panorama fue similar en otras zonas del área metropolitana.

Estimaciones del organismo empresarial calculan que al menos cien establecimientos de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río tuvieron que cerrar indefinidamente por esta situación.

“Podemos empezar por una primera etapa en donde las unidades de negocio que se dedican a servicios en donde están los restaurantes, lo que hicimos fue elevar las medidas de higiene a estrategias que por lo menos en el sector restauranteros no teníamos, como son uso de boquillas en todas las áreas, desde entrada, cocinas, cajas…

Ahora entramos en una fase en donde la instrucción es mantenerse en casa el mayor tiempo posible y eso nos hace ver dos cosas, la primera es que no podemos arriesgar a nuestro personal a un contagio, no podemos contribuir a que se propague la enfermedad y el segundo a que los restaurantes no están teniendo ventas porque los clientes dejaron de salir”, declaró el empresario.

CONTINÚAN PAGOS A EMPLEADOS

Jorge trabaja como mesero en uno de los restaurantes que se ubica en la zona de los portales de Veracruz, su mayor ingreso proviene de propinas que dejan los comensales, aunado a las bajas ventas es poco conveniente para él presentarse a trabajar.

Junto con sus compañeros aceptó tomar las “vacaciones anticipadas” que sugirió su patrón para que el negocio pudiera cerrar y evitar gastos en el pago de servicios como insumos y energía eléctrica que causarán más pérdidas que ganancias al negocio.

Espera recibir el próximo mes lo equivalente a 120 pesos diarios, aunque de prolongarse la mala situación en el sector restaurantero, le fue advertido que podría ser requerido para negociar una disminución en su salario y mantenerse un mes más en casa.

“Hablamos que 25 por ciento de los agremiados cerraron a la operación, es un número bastante importante porque estamos hablando de que es mucha gente que está en su casa, gozando de un sueldo completo, pero más que eso, ya tienen un paro de la actividad económica inmediata”, declaró el presidente de la Canirac en Veracruz.

Martínez Dordella señaló que junto con 9 líderes de cámaras empresariales de la zona conurbada enviaron una sugerencia al Gobierno Federal y Estatal para que se concedieran apoyos que permitieran aminorar el impacto a los empresarios, que al menos en el sector restaurantero están asumiendo las pérdidas.

“Estas suspensiones temporales de actividad han sido esfuerzos muy valientes de los empresarios, primero porque protegen a su personal y clientes para que ellos no estén en riesgo de contagio, segundo porque a pesar de la adversidad tomaron la decisión de asumir las obligaciones obreros-patronales solos, porque no nos esperamos a que hubiera un anuncio de apoyo de los gobiernos”

LA TRADICIÓN DE LOS PORTALES QUE SE APAGÓ

Los tradicionales restaurantes ubicados en los portales de la ciudad de Veracruz son uno de los sitios más representativos de la zona turística, debido a que ofrece a los turistas comida típica de la ciudad, en un ambiente al aire libre y con grupos musicales.

Pero es al mismo tiempo, punto de encuentro para la sociedad jarocha, ya que es común ver a empresarios locales conviviendo en días de asueto.

Incluso los portales de Veracruz son concurridos por políticos de todos los partidos políticos que se dejan ver ante sus simpatizantes.

Cada fin de año, el gobernador en turno acostumbra a comer en el lugar junto con algunos de sus colaboradores, en un evento que se convirtió en algo representativo al menos en los últimos 25 años.

Esta es la primera ocasión que se le puede ver a los negocios ubicados en ese sitio cerrados completamente, sumándose a otros comercios que suspendieron labores por las bajas ventas dejadas hasta hoy por el covid-19.

ygr