Main logo

Pisotearon nidos de tortuga en Veracruz y siguen sin castigo

El 27 de agosto del 2018, un grupo de magnates del puerto de Veracruz organizó una fiesta en la Isla de Salmedina pisando nidos de tortugas y manipular a las crías

Escrito en ESTADOS el

Alvarado, Ver.- Cada día pescadores de las playas de Alvarado encomiendan su alma a Dios antes de salir a enfrentar la bravura del Golfo de México, pero confiesan que las olas y el mal temporal no son sus únicas preocupaciones en altamar. 

Eusebio Cardozo Mundo, tiene décadas de experiencia, con enojo relata que otra de las amenazas que enfrentan son los patrullajes de los elementos de la Dirección de Áreas Naturales Protegidas que, junto con infantes de la Marina-Armada de México, realizan revisiones a sus lanchas. 

Si alguno es pillado con una especie protegida son remitidos ante las autoridades federales, muchos han terminado recluidos en penales de alta seguridad junto con reos de alta peligrosidad, por atrapar tortugas para comer. 

El 27 de agosto del 2018, un grupo de magnates del puerto de Veracruz organizó una fiesta en la Isla de Salmedina que forma parte del Sistema Parque Nacional Arrecifal Veracruzano, ubicada en las mismas costas donde pescan los hombres de mar de la comunidad de Antón Lizardo, en Alvarado. 

Una serie de videos difundidos por los mismos invitados en sus redes sociales, reveló que las decenas de personas que llegaron en yates violaron leyes ambientales al prender pirotecnia, pisar nidos de tortuga y hasta manipular a las crías, todo documentado en imágenes.

La protesta de grupos de activistas obligó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a cerrar al turismo Salmedina y la Isla de en Medio, lo que ha causado afectaciones a los prestadores de servicios turísticos y a los mismos pescadores que ganaban dinero extra ofreciendo paseos a los visitantes. 

A casi cuatro meses de la clausura de las islas, la Profepa impuso una multa a los organizadores, por el orden de los 4 millones de pesos, dinero que, según expertos, ni siquiera podría llegar a pagarse puesto que el inculpado puede resarcir el daño, por ejemplo, sembrando árboles que el mismo gobierno le donaría. 

Eusebio Cardozo considera que ese tipo de castigos son una burla para ellos pues al ser pobres, si violan las leyes ambientales son encarcelados y tienen que cumplir hasta seis años de condena, al no tener para pagar las multas. 

“Si a nosotros nos hubieran detenido haciendo esa fiesta, nos agarran con todo y embarcación y nos meten a la cárcel y no salimos nunca más ¿Por qué? Porque no tenemos dinero, pero como ellos tienen, pues salen libres”.

Hace cinco años, recuerda, Jaime Malo navegaba por los alrededores del Parque y capturó una tortuga lora, especie protegida, para comer con su familia, pero para su mala suerte lo detectaron los infantes de Marina. 

De inmediato fue recluido al Penal Federal de Villa Aldama, donde estuvo preso por un año hasta que logró juntar el dinero de la multa que le impusieron, sin embargo, sólo logró la libertad para morir. 

"Él era diabético, por esa razón, encerrado no puedes tener la atención que se necesita, estuvo en Villa Aldama, porque esto es federal, por una tortuga. Al principio se enfermó y le empezaron a cortar los dedos de un pie, después una pierna, ya sabes que esa enfermedad te va consumiendo hasta que quedó el puro cuerpecito”, relató Pablo Malo, primo-hermano del finado.

Los pescadores de Antón Lizardo saben que “el que tiene dinero, tiene poder, si fuera un pescador, que vamos al día pues se aprovechan del que no tiene nada y no tienes quien te defienda, además, si yo supiera defenderme, a mí primo quizás no le hubiera pasado lo que le pasó”. 

La fiesta de Salmedina causó indignación entre los ambientalistas pues duró más de cinco horas y ninguna autoridad acudió para impedirlo y detener a los responsables, como lo hacen con los pescadores y lancheros. 

Incluso, en Antón Lizardo hicieron notar que Salmedina está a unos 8 kilómetros del muelle de la Heroica Escuela Naval Militar, donde están las residencias de almirantes y los estudiantes instalaciones custodiadas por la Marina, por lo tanto, era imposible que no notaran la pirotecnia. 

“No podemos llamar un proceso finiquitado y decir que se estableció la justicia ambiental cuando los verdaderos criminales o infractores, o simple y sencillamente personas que no respondieron a lo que se supone están obligados, siguen gozando de un sueldo y de un cargo en el gobierno federal”.

Lo anterior lo dijo José González, presidente de la organización Asociación Veracruzana para la Concientización Ambiental, quien interpuso dos denuncias en la Procuraduría General de la República contra los delegados de la Profepa y de la dirección de áreas naturales protegidas, por omisión de funciones. 

“La multa que puso hoy la Profepa es una multa irrisoria, si concebimos desde un precepto básico del derecho en la reparación del daño, aquí no se ha reparado ningún daño, vemos que tienen más de 80 días cerradas ambas islas”, señaló.

La fiesta celebrada sobre la Isla Salmedina, en la región de Antón Lizardo, en Alvarado, violó el Sistema de Manejo Ambiental del Sistema Arrecifal Veracruzano, publicado apenas en el 2017. 

En teoría, ese lugar debería de estar vigilado por personal de seguridad federal, dado a que es un Parque Nacional, sin embargo, nadie impidió que colocaran carpas y sombrillas. 

En algunas imágenes, difundidas por los mismos invitados, se da cuenta que pisaron sitios de anidación de tortugas, las cargaron y las echaron al agua. 

La isla es considerada por el sistema de manejo como subzona de Uso Público Destinos de Recorridos en Embarcaciones Motorizadas que abarca una superficie de 6.206171 hectáreas. 


Aunque ese sector no cuenta con tantas restricciones como los polígonos más adentro, si tiene prohibiciones que fueron violadas por los bañistas. 

En uno de sus apartados del sistema de manejo prohíbe: “Remover, rellenar, trasplantar, podar o realizarcualquier actividad que afecte a los ecosistemasoriginales, las especies nativas, sus zonas deanidación, reproducción, refugio y alimentación”.  

Sin embargo, en los videos se muestra que los asistentes no sólo clavaron una carpa, también pisaron en los alrededores de los nidos de tortuga, especies en peligro de extinción.  

En el apartado 15 que rige la isla, dicta: “Utilizar cualquier fuente emisora de ruido, que altere el comportamiento de las especies silvestres”, algo que no respetaron dado a que había bocinas con música a volumen alto, según consta en el material videográfico.  

En el apartado 17 también indica que las embarcaciones no pueden anclar dentro del área coralina, algo que tendrá que determinar las autoridades pues en el video se notan varios yates en los alrededores.