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Para salvar su restaurante, José tuvo que vender sus pertenencias

Las bajas ventas y los pagos de servicios obligaron a José a vender su carro para mantener abierto su restaurante

Escrito en VERACRUZ el

José ve a la pandemia de la covid-19 como una pesadilla de la cual ya quisiera despertar, a un año de la entrada del virus sigue manteniendo su restaurante de antojitos y mariscos El Chucumite, pese a las bajas ventas que persisten en la zona costera del puerto de Veracruz.

Las mesas todavía permanecen vacías, los fines de semana siguen sin ser los mismos desde hace un año, lo único que mantiene vivos a los restaurantes que se encuentran al pie del bulevar Manuel Ávila Camacho es la espera de la Semana Santa.

José afirma que la pandemia vino a retroceder los ocho años que lleva invertidos en aquel local, el cual considera como su vida y su único sustento.

“Ya estábamos bien establecidos, hasta que, ahorita el año pasado con lo de la pandemia sí nos bajó la venta pero fatal”, lamentó.

La emergencia sanitaria, la suspensión de actividades no esenciales y el cierre de playas representó para este sector la caída total de sus ventas, muchos de ellos se vieron en la necesidad de cerrar, pues los ingresos no alcanzaban para cubrir las nóminas de los empleados.

Esta idea pasó por la mente de José, quien también consideró cerrar definitivamente, pero los ahorros que tenía guardados fueron uno de los motivos que lo mantuvo en pie hasta el día de hoy; además se deshizo de muchas pertenencias que con esfuerzo había conseguido para mantener el negocio y su familia.

“Tuve que vender mi carro para seguir solventando el negocio, pero ahorita gracias a Dios un poquito se ha levantado”, dijo.

Fueron alrededor de cinco meses en los que pararon actividades, pues al inicio de la emergencia las personas dejaron de ir a consumir, las deudas que tenía aparte y que iba cubriendo con lo que generaba, al igual que los servicios de luz y agua fueron los principales factores que lo obligaron a deshacerse de su carro.

Esperan que en Semana Santa levanten ventas

José aún recuerda que hace un año la tristeza y desesperación eran los principales sentimientos que invadieron su mente, faltaba solo unos cuantos días para Semana Santa cuando el Gobierno del Estado anunció el cierre de todos los sitios turísticos con aglomeración de personas.

Pese a que ya desde hace un par de meses volvieron a abrir admite que las ventas siguen estando bajas, hay días en los que solo logran tener un cliente, aunado a esto los recientes eventos de frentes fríos que llegaron al puerto es otro factor que no los deja trabajar, pues los turistas, quienes son sus clientes, no vienen por el mal tiempo.

“Las buenas temporadas”, como ellos las llaman, han sido contadas en estos últimos meses, el pasado fin de semana largo fue una de ellas, también el mes de diciembre recuperaron un poco de lo perdido.

Durante los ocho años estando al frente del negocio José aprendió a que debe administrarse para los días malos, pero comentó que no estaban preparados para afrontar tanto tiempo sin trabajar.

“Para nosotros los fines de semana son lo mejor, porque dependemos mucho del turismo y si hay un frente frío un fin de semana pues ya nos echó abajo los planes y ahorita ya estamos a unos días de Semana Santa y va a ser bueno”.

A pesar de que el Gobierno Federal brindó apoyo económico a algunos sectores que viven del turismo, José fue una de las personas que no logró contar con esta ayuda, pese a que estuvo intentando ingresar no logró ser acreedor.

Hasta el momento siguen padeciendo la reducción de gastos, al igual que aprendió a administrar mejor su negocio, para tener un “colchón” para los imprevistos.

Cierran restaurantes en pandemia

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Veracruz, Marcelino Fernández Ruiz, declaró que durante la pandemia de la covid-19 cerraron 30 por ciento de los restaurantes en Veracruz.

Del 50 por ciento que  cerraron temporalmente, 30 no volvieron a abrir, entre los principales problemas que presentaron los dueños de estos establecimientos fueron la imposibilidad de sostener el pago de nóminas, de servicios y los créditos que antes habían obtenido los obligaron a cerrar definitivamente.

Hasta el momento no se tiene el registro del número de personas que se encuentran desempleadas por esta causa, pero existen otros restaurantes como el de José que pese a estar pasando por una mala racha siguen contratando a personal, ya que tienen fe que en Semana Santa vuelvan a repuntar sus ventas.

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