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Óscar no recibió la vacuna como médico, pero lo vacunaron por ser maestro

El docente y médico ve más prioritario vacunar al sector médico, aunque no atiendan directamente a pacientes covid. Considera que están en mayor riesgo

Escrito en VERACRUZ el

XALAPA, VER.- “Hace unos días éramos héroes, ahora somos médicos fifís por querer proteger nuestras vidas” escribió desde su cuenta de Facebook el doctor y docente Oscar Díaz, quien recibió una de las más de 40 mil dosis aplicadas para el sector magisterial veracruzano, el pasado 20 de abril.

En la búsqueda de convertir a Veracruz en uno de los estados en regresar a clases, el gobierno de López Obrador, en coordinación con el gobierno estatal, a cargo de Cuitláhuac García, iniciaron la campaña de vacunación a todos los y las profesores y profesoras, así como el demás personal de la educación.

La campaña de vacunación docente dio inicio el martes 20 de abril en medio de polémica, pues personal de salud que aún no ha sido vacunado, exigió atención antes que a la plantilla que labora en escuelas de Veracruz.

El médico cirujano plástico y reconstructivo, Oscar Díaz Moya, es uno de los inconformes por esta medida tomada por autoridades. Él se dice afortunado porque su labor como docente en la Universidad Anáhuac, campus Xalapa, le permitió acceder a la vacuna que podría salvarle la vida en su contacto diario con pacientes en los hospitales donde labora.

En entrevista, el médico dijo: “Es indignante que no se nos vacune porque no somos de primera línea”. Explica que aunque no se encuentre en ''áreas covid'' con los enfermos diagnosticados como positivos al virus, en sus consultas podría estar recibiendo pacientes contagiados, sin saberlo. El médico no puede hacer ‘home office’, ni negar una consulta.

Según Díaz Montoya, quien labora en el Hospital Ángeles y en el Centro Estatal de Cancerología (Cecan), aproximadamente un 80 por ciento de la plantilla de docentes en la facultad de Medicina en la Universidad Anáhuac tienen prácticas en consultorios y hospitales. En su mayoría fue indignante saber que hasta ahora serán vacunados, por su labor docente para regresar a aulas, y no hace meses, cuando todos los días se exponen en los centros de salud.

Según Forbes, en septiembre de 2020, México se posicionó como el país en el que más personal de la salud falleció a causa de covid.

En enero de 2021, aunque ya no lideraba, se encontraba en las primeras posiciones a nivel mundial de más muertes de personal de sector salud, según publicó El Universal.

A Óscar le preocupa la vida de sus colegas que no laboran como docentes, y no hay indicios aún de que serán vacunados.

"Mi hermana es gastroenteróloga y le llegó un paciente covid", relata el médico sobre su familiar que fue contagiada tras atender una consulta, que más tarde desencadenó el contagio a sus padres, adultos mayores.

"No se vale decir que solo primera línea es importante", dice, "No dejamos de atender pacientes, hacemos un juramento".

El médico cirujano dice ‘no tener nada en contra’ de maestros, pero le resulta lógico primero terminar de vacunar al sector salud que al magisterial. “A los pacientes no les puedes decir ‘no se enfermen’, pero clases sí pueden continuar suspendidas”.

Para el médico Díaz es importante y correcto el regreso a clase, por lo que aplaude la vacunación a plantilla docente, sobretodo a quiénes atienden en prescolar y primaria; ¿la razón? Los menores contagiados con covid son en su mayoría asintomáticos, por lo que el o la docente que esté en contacto, más fácilmente podría contagiarse, pues no hay indicios previos.

En cuanto a la docencia en la carrera de Medicina, Díaz nota a alumnos y alumnas con frustración, pues no hay parte práctica en las clases, lo cual es primordial para la carrera. El docente ve necesario un regreso a clases, pero también cree que forzar la situación podría generar más casos positivos.

“Es indignante que, si se te están muriendo más médicos, incluso más que en cualquier otra parte del mundo donde llegó está pandemia, decidas no protegerlos. Eso podría interpretarse, incluso, como indolencia, falta de empatía y hasta violencia o atentado contra nuestra salud.” Concluye el doctor.