Seguramente has pasado frente a algún edificio con apariencia “tosca” o “rugosa” en el exterior, tanto que parece estar hecho de roca sólida. Felicidades, tienes ante ti un edificio de estilo brutalista y posiblemente ante una joya de la arquitectura.
El brutalismo es una corriente arquitectónica que surgió en las primeras décadas del siglo pasado, pero que tuvo su auge durante los años 50 y 70 de esa época, sin embargo, perdió popularidad cerca de los años 80.
Aún así, existen en el mundo muchos edificios hechos con esta técnica y debido a su estilo, puede parecer horrible para algunas personas, pero hermoso para otras, aunque eso sí, no deja a nadie indiferente.
Su nombre viene el francés “betón brut” que se traduce como concreto crudo, por el material utilizado en el exterior de los edificios.
Los edificios brutalistas generalmente son grises, debido al concreto, tienen pocas y pequeñas ventanas, tienen geometrías angulosas, grandes superficies planas, y en muchas ocasiones aún pueden verse marcas de su construcción.
Este tipo de estructuras son muy comunes en países europeos, sobre todo en los que formaron parte del bloque soviético, pero en México y en Veracruz, también tenemos edificios brutalistas que podemos admirar.
IMSS de Cuauhtémoc
El edificio del IMSS de la avenida Cuauhtémoc, en la zona norte de la ciudad, es el ejemplo perfecto de la arquitectura brutalista: simple, funcional e imponente.
De acuerdo con el registro de edificios construidos en el siglo XX del IVEC, el edificio del IMSS comenzó a ser construido a finales de la década de los 70, y su estructura se asemeja los brise soleil del arquitecto Le Corbusier, las cuales inauguraron el estilo brutalista.
El edificio del IMSS está basado en dos bloques, uno horizontal y uno vertical, con múltiples ventanas pequeñas y una apariencia a ser un bloque sólido de hormigón.
Chedraui Centro
No solo edificios habitacionales usaron el estilo, también plazas comerciales como la tienda Chedraui de la avenida Díaz Mirón entre Paso y Troncoso y Mariano Abasolo.
Este edificio fue construido en la década de los ochenta y se puede distinguir por un rasgo distintivo: La fachada es un simple bloque gris de concreto crudo.
Pese a que tiene anuncios luminosos de las tiendas que hay dentro del supermercado, la fachada continúa igual que cuando fue construida, además que el aspecto rugoso del material le dan una apariencia monolítica.
Edificio de Banxico
No solo en las décadas pasadas se construyó con el estilo brutalista, ya que edificios modernos de las últimos 20 años también usaron esta corriente.
El hermético edificio de Banxico en el bulevar Ruiz Cortínez es notorio, las estructuras geométricas de concreto rugoso y las escasas ventanas pueden darle un toque siniestro al edificio, sin embargo, debido a las funciones importantes que se realizan dentro, este edificio aparenta lo que es, una fortaleza.
Foro Boca
El más nuevo de estos edificios construido en la ciudad, y posiblemente en el país, es el reconocido Foro Boca, ubicado en la playa de la cabecera municipal de Boca del Río.
Este recinto es un edificio brutalista en su máxima expresión: por fuera aparenta ser una roca sólida, sus pesadas puertas de metal oxidado y sin ventanas generan una sensación de ver algo esculpido por las mareas, sin embargo, los ángulos de las esquinas revelan su creación humana.
Por dentro, el Foro Boca continúa con el aspecto rudo y áspero del concreto, pero combinado con exquisitas maderas y acabados en cristal, hacen el contraste que vuelve al lugar un espacio cómodo.
A pesar que el estilo brutalista está en desuso, algunos arquitectos continúan usándolo, y generalmente cada nueva construcción de esta corriente se vuelve un ícono.
¿Conoces otro edificio brutalista en Veracruz? Si pones atención a las calles que recorres, podrás encontrar más.