Minatitlán, Ver. – Con el grito de “¡justicia!”, la mañana de este miércoles, madres y padres de menores que presuntamente fueron abusados sexualmente por Casimiro “N” (quien fuera detenido en días pasados), se manifestaron en las oficinas del Poder Judicial de Minatitlán para pedir que no sea puesto en libertad.
Este día se llevó a cabo la audiencia de vinculación a proceso en su contra; sin embargo, pese a haber una orden de aprehensión por presunto abuso contra dos niñas en la colonia F. Gutiérrez de Cosoleacaque, la familia de Casimiro ejerce presión ante los familiares de las víctimas, con tal de que se retracten de las denuncias.
“Justicia para mi hija que fue víctima de este señor y le causó mucho daño, por eso no queremos que lo dejen suelto. Mi hija tiene nueve años y hay más niñas afectadas”, reveló una madre de forma anónima.
Las mujeres pidieron a Sofía Martínez Huerta, presidenta del Poder Judicial y a Verónica Hernández Giadáns, Fiscal General del estado, que se aplique justicia a este sujeto.
Hasta ahora tiene dos denuncias en su contra, pero se estima que son al menos cinco las menores de las que abusó.
“Yo tengo dos niñas afectadas, por eso quiero que por favor se haga justicia en contra de este señor que se aprovechaba de que era familiar de mis hijas. Ellas tienen siete y once años, ambas fueron afectadas”.
Fue el pasado 20 de agosto, cuando elementos de la Policía Ministerial detuvieron al presunto pederasta con al menos tres señalamientos de abuso sexual en contra de menores de edad, en el municipio de Cosoleacaque, al sur de Veracruz.
Con 57 años, Casimiro se dedica a la venta de tortilla y masa en la colonia F. Gutiérrez del citado municipio, donde de acuerdo con la información recabada, cometió los delitos que hoy le persiguen.
Elementos de la Policía Ministerial dieron cumplimiento a la orden de aprehensión derivada de las denuncias en su contra, sustentadas en las carpetas SUIJP/DXXI/FE1/324/2020 y la SUIJP/DXXI/FE1/349/2020, en el Juzgado de Procedimientos Orales de Minatitlán.
De acuerdo con los habitantes de este sector, Casimiro utilizaba sus recorridos de venta para ubicar a sus víctimas, a quienes ofrecía regalos y dinero, aunque en ocasiones llegó a amenazarlos con asesinarlos para cometer dichos actos.
ygr