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Niña secuestra a bebé en Chiapas

Un video puso en evidencia a presunta raptora: una niña; Fiscalía estatal ya atiende el caso

Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ (La Silla Rota).- Juana muestra una hoja de papel bond y en ella estampada la imagen de su bebé de más de dos años de edad. Casi a punto del llanto, suplica a las autoridades que agilicen las investigaciones, debido a que se lo robaron hace un par de días en el Mercado Popular del Sur (Merposur), municipio de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.

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La joven madre indígena, quien a diario llega a ese centro de abasto para comercializar frutas y verduras, manifiesta que el día de la desaparición, su hermano menor jugaba con Dylan Esaú Gómez Pérez en uno de los pasillos, “estaban comiendo nanchi, pero mi nene quería más, y le dije que fuera con su abuelita”, quien estaba en otro local.

Lo que más le extraña es que el pequeño era común que caminara de puesto en puesto, es decir que la mayoría de los locatarios de allí lo conocen. Ese día, rememora, algunos compañeros vieron por última vez a Dylan en el último local del pasillo, el de su madre, donde jugaba con un atomizador de agua, para luego “perderlo de vista”.

Sin embargo, una cámara de un negocio del mismo Merposur captó, a las 4:23 de la tarde del pasado martes, el momento en que una menor de edad, de rasgos indígenas, prácticamente se llevaba al niño; en el mismo, se observa cómo al parecer lo toma de su brazo derecho y se lo jala hacia atrás, como en una forma de sometimiento.

 

Aunque ya acudió ante la Fiscalía en la materia, Juana siente desesperación porque no sabe cuál será el destino de Dylan, quien aún no habla, lo que ella atribuye a que se cae de manera constante, “solo dice palabras como mamá, papá, agua”.

De acuerdo con el video que circula ya en redes sociales, la secuestradora porta una blusa manga larga color azul rey, con un oso estampado entre el pecho y el abdomen, además de una especie de mallón azul, zapatos y un bolso cruzado. Por su parte, Dylan vestía un suéter a rayas horizontales gruesas azules y negras, y un pantalón vino y chanclitas café; incluso se observó cómo llevaba el atomizador en su mano.

Según el Comité de Derechos Humanos “Digna Ochoa”, de esa misma mágica ciudad, este evento es “demasiado raro”, pero sobre todo preocupante: “Porque nos obliga a una reflexión sobre la presencia de cárteles de la delincuencia organizada en mercados indígenas de la ciudad, en donde es ‘vox pópuli’ la venta de drogas a plena vista, cobros de piso, tráfico de personas, compra y venta de armas y secuestro”.

Para esa AC, “nada pasa en Merposur sin su control, y menos que alguien por su cuenta realice secuestros. ¡Intenten robar una fruta ahí y verán que, con suerte, no te linchan y te queman vivo!”.