Hartos de las fiestas covid, las autoridades del municipio de Comapa en el centro de Veracruz implementaron el programa “Ponle el dedo a los fiesteros” para frenar los eventos masivos que constituyen uno de los mayores riesgos en la propagación de contagios de covid-19.
El programa llevado a cabo por la Policía Municipal pide a la población que reporten cualquier evento o fiesta que detecten, para que los oficiales acudan y eviten que se lleve a cabo o en su caso disuadir a los asistentes para retirarse.
Hasta el momento la dependencia municipal ha intervenido dos festejos en la última semana.
La fiesta más reciente fue clausurada el domingo 22 de agosto en la comunidad de Casa Blanca perteneciente a este municipio de la región de las Altas Montañas.
Por medio de un comunicado, el ayuntamiento calificó de “injusto” que las personas se infecten de covid-19 a causa de otros habitantes que realizan y acuden a fiestas de forma “irresponsable”, por lo que pusieron a disposición el número 911 para denunciar los eventos de forma anónima.
En contra de las indicaciones estatales, el municipio determinó que están prohibidas todas las celebraciones que impliquen aglomeraciones, y que serán clausuradas por elementos de la policía municipal, lo cual fue decretado por el cabildo.
Este municipio acumula ya 27 casos confirmados y 4 muertes a causa de la covid-19, y el ayuntamiento teme que por la tercera ola de contagios se pueda desbordar la atención médica.