RÍO BLANCO, VER.- Irene Ramírez Álvarez denunció ser víctima de acoso por parte de personal del Instituto Nacional de Migración (INM), el cual ingresó a su vivienda para tomarle fotos.
La mujer cuenta con domicilio en la calle Ferrocarril, entre Camerino Z. Mendoza y 12 de octubre, de la colonia Modelo, en el municipio de Río Blanco.
De acuerdo con la ciudadana, tiempo atrás tuvo conflictos con un vecino, debido a que ella se dedica a apoyar migrantes.
Según la mujer, el vecino lucra con los migrantes, pues les vende comida, pero no les regresa el cambio cuando le pagan con un billete de alta denominación.
La mujer denunció que el hombre sabe que los migrantes no pueden recurrir a las autoridades, por lo que se aprovecha de ellos.
El 20 de enero llegaron a la zona 10 migrantes que, al parecer, tuvieron problemas con el sujeto, por lo que fueron a buscarla.
Dicha acción, derivó en una molestia del vecino, quien en la madrugada alertó a elementos de Seguridad Pública que ella tenía migrantes escondidos en su domicilio.
Los elementos policíacos arribaron al lugar, pero al ver que no había nada se retiraron. El acto fue repetido minutos más tarde por patrullas de Orizaba.
Incluso, llegaron elementos de Migración, quienes le tomaron fotos a su casa y persiguieron a los centroamericanos.
Con base en declaraciones de la mujer, el personal del INM logró atrapar a un niño de 10 años, al que subieron a su camioneta.
El padre del menor sólo observó cómo se llevaron a su hijo en la camioneta, que regresó 10 minutos después.
Fue entonces que, tras reclamos de la gente del lugar, los policías de Migración decidieron entregar al menor a su padre.
Irene Ramírez Álvarez se dijo molesta por las acciones del personal de Migración, ya que no es la primera vez que le toman fotos a su casa.
De acuerdo con la ciudadana, el año pasado llegaron hasta la puerta de su casa y golpearon a dos migrantes hondureños.
La inconforme dijo que pensó denunciarlos, pero le dicen que si lo hace ya no podrá seguir ayudando a los migrantes.
ac