En el mundo de la medicina existe una rama que, además de llamativa, se convirtió en algo necesario debido al estilo de vida actual de las personas, ya que el sedentarismo, las malas posturas y el estrés afectan al sistema musculoesquelético.
La quiropráctica consiste en una serie de movimientos, tracciones y manipulación de las articulaciones, en especial la columna vertebral, con el propósito de mejorar la salud por medio del ajustes al sistema musculoesquelético y nervioso.
De acuerdo con la médico quiropráctica Gretel Alvarado Martínez, los ajustes no se realizan solo “por tronar” los huesos, ya que existen zonas específicas y movimientos precisos que se realizan para ayudar a curar algunas dolencias físicas.
Esto se logra al regresar al cuerpo a su alineación natural y original, lo que propicia el correcto funcionamiento del sistema, y recuperar los “caminos” nerviosos bloqueados o dañados por cambios en la postura.
“Es componer no solo las vértebras, sino los tejidos alrededor: nervios, venas, músculos, tendones, es un todo”, comentó la médico.
Asimismo, explicó que existen diferente corrientes y técnicas específicas que se utilizan de acuerdo con las necesidades del paciente, entre estas se encuentran las técnicas Gonstead, Diversified, Thompson, Activator Method y Sacro Occipital Method.
La quiropráctica no es magia
Como cualquier tipo de medicina, la quiropráctica conlleva tratamientos que se realizan a lo largo de varios días o semanas, además que requiere diagnósticos, radiografías y conocer el historial médico de los pacientes antes de hacer el primer ajuste.
La doctora Alvarado Martínez señala que no es una cura fácil ni directa, lleva un proceso.
“No es mágico, se debe llevar un tratamiento constante.”
Un tratamiento quiropráctico se realiza a lo largo de varios días, en diversas sesiones en las que se realizan ajustes, incluso con técnicas diferentes y enfocándose en grupos de articulaciones concreta.
Señala que el común “tronido” de huesos no ocurre en todos los casos, y que la falta del sonido no significa que se realizó mal.
Riesgos
No todas las personas son candidatas a realizarse ajustes cervicales y de articulaciones, ya que algunos padecimientos ponen en riesgo al paciente de sufrir una lesión.
Enfermedades como osteoporosis y artritis, en sus formas más avanzadas, ponen en riesgo al paciente de sufrir lesiones, e incluso fracturas al momento de hacer los movimientos de ajuste. Incluso, algunos médicos solicitan a sus pacientes exámenes como densitometría ósea o radiografías antes de proceder con los ajustes.
Asimismo, señala que las personas que busquen recibir un tratamiento quiropráctico deben investigar bien al médico o consultorio donde vayan a ir, ya que debido a la reciente popularización de esta medicina, han surgido charlatanes que pueden afectar la salud con malas prácticas.
La doctora Gretel Alvarado recomienda buscar médicos especializados autorizados.
Otro riesgo que existe, es el de los autoajustes, como cuando las personas se truenan el cuello, espalda u otros huesos a sí mismas, ya que no cuentan con los conocimientos para realizar un ajuste correcto.
“Se puede dañar el sistema esquelético. (Al tronarse) el músculo se va estirando y elongando, y la zona se vuelve inestable.
“Por ejemplo el cuello, va perdiendo la curvatura natural y por tronarse el cuello pierde la estructura que sostiene la forma normal.”
Comentó que algunas personas que se truenan, en especial la zona del cuello, perciben una sensación como de tener arena en medio de los huesos, lo cual indica daños en la articulación por los constantes auto ajustes mal realizados.
Hábitos que afectan al sistema musculoesquelético
La especialista señala el sistema óseo y muscular, además del nervioso, son afectados por los hábitos de la vida moderna, y debido a esto, más personas requieren servicios quiroprácticos desde edades más tempranas.
Los tres hábitos que dañan al sistema son:
Alimentación, una mala nutrición y la ingesta de alimentos procesados, además de provocar daños digestivos y obesidad, debilitan al sistema nervioso y musculoesquelético por la falta de nutrimentos necesarios para la regeneración.
Trauma, golpes y lesiones causados por choques, accidentes o deportes que puedan resentirse por meses o años, lo cual afecta las articulaciones, que con el paso del tiempo pierden su estructura y requieren ajustes.
La salud mental y enfermedades como el estrés tienen un efecto completo en el cuerpo, y dañan órganos de todos los sistemas del cuerpo, tanto circulatorios, nervioso, cerebrales, entre otros.
Quiropráctica en Veracruz
La doctora Gretel señala que la apertura de más consultorios quiroprácticos en Veracruz puede deberse a que apenas en 2019 se recibió la primera generación de la Licenciatura en Quiropráctica de la Universidad Veracruzana.
Esto ha permitido que médicos jóvenes abran sus clínicas o consultorios y que presten sus servicios a la ciudadanía.
De acuerdo con la especialista, en la UV se enseña la quiropráctica desde un enfoque médico científico, apoyándose incluso en el historial de enfermedades crónicas y la medicación de las personas, que pueden afectar la columna y el sistema.
Sin embargo, para la quiropráctica, los nuevos consultorios no son suficientes, ya que debido a factores como el trabajo en casa, el exceso de tiempo sentados y frente a las pantallas, el uso de celulares desde la niñez, cada vez más personas necesitan tratamientos de este tipo.
“Hacen falta más en la ciudad, pero también en otros municipios y localidades del estado.”
Los precios de las consultas varían en los diferentes consultorios de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, y se pueden encontrar tratamientos con costos desde 400 pesos, por sesión.