Un hombre de 65 años murió luego de golpearse la cabeza tras caer al pavimento, mientras circulaba por la avenida Juárez del municipio de Nogales, este sábado 2 de enero.
Momentos después del incidente, transeúntes que vieron caer al hombre reportaron a las autoridades, luego de ver que el hombre no respondía a los intentos por reanimarlo, sin embargo, al llegar los paramédicos solo confirmaron que ya no contaba con signos vitales.
Elementos de la Policía Municipal acordonaron la zona y solicitaron la presencia de la autoridad ministerial, para realizar los peritajes correspondientes, de los que se corroboró que el hombre murió a causa de un golpe en la cabeza, al caer de la bicicleta.
En los primeros minutos, se manejaron dos versiones del accidente, ya que algunos testigos comentaron que el señor fue golpeado por un vehículo y por la fuerza del impacto cayó y muró, mientras que la segunda indicaba una falla mecánica en la cadena, lo que provocó la caída.
Sin embargo, minutos después se confirmó que el problema fue causado por la fractura del cuadro de la bicicleta, la cual se partió en la zona de la tijera, causando que el señor cayera sobre el manubrio y sin meter las manos.
Al lugar arribó el hijo del hombre, quien lo identificó como Arnulfo Rodríguez Rojas, habitante del municipio.
Accidentes mortales en bicicleta
El percance que le costó la vida a don Arnulfo es un problema común en algunas bicicletas sin mantenimiento, debido a que la coyuntura entre el cuadro y el tubo de la tijera está unida con soldadura.
Sin embargo, si en la junta se mete la corrosión, puede debilitar la estructura de la bicicleta, lo que con las vibraciones del camino se quiebra la soldadura, y al momento de pasar un bache o un tope, el impacto quiebra la zona y causa los accidentes.
En las bicicletas de montaña o de competición, esta ruptura es común debido a la fuerzas que se ejercen al hacer los trucos y brincos, sin embargo, los ciclistas profesionales saben la técnica para caer de frente, la cual es soltar el manubrio inmediatamente y colocar los brazos al frente.
Con esto, se amortigua la fuerza de la caída y se protege la cabeza para evitar un impacto mayor, aunque lesiones en los brazos son inevitables.
Asimismo, el uso del casco debe ser obligatorio en los paseos y transporte, ya que la estructura esponjosa de estos absorbe la mayor parte de la fuerza y evita que el cráneo reciba el daño, es por eso que un casco es una inversión que puede salvar la vida de un ciclista.
Otro cuidado que se debe tener, es el chequeo constante de los componentes y las juntas, para detectar quebraduras o grietas antes que sea demasiado tarde.