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"Mi hermano y su amigo se esfumaron en la carretera"

La hermana de uno de los jóvenes desaparecidos, relata que él y su amigo viajaban la semana pasada en la carretera Chihuahua- Cananea cuando desaparecieron

Escrito en ESTADOS el

Sonora (La Silla Rota).- “Lo último que supimos de ellos, fue el viernes pasado. Mi hermano me llamó para decirme que ya faltaba poco para que llegaran, pero no fue así. Hoy son cuatro días sin saber de ellos”, dice angustiada Perla Miranda.

En entrevista con La Silla Rota, la hermana de Martín Miranda Cruz, uno de los jóvenes desaparecidos, relata que él y su amigo Jesús Antonio Servín Ramos viajaron la semana pasada de Cananea, Sonora, a Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua para comprar un automóvil.

Pero, ya de camino a casa, el viernes 12 de mayo, perdieron la comunicación con ellos cuando estaban sólo a cuatro horas de llegar. Fue ese día a las 2:00 de la tarde cuando tuvieron la última comunicación con ellos.

“Antonio, el amigo de mi hermano Martín iba a comprar un automóvil en Chihuahua, mi hermano sólo lo iba acompañando. Cuando salieron para acá a Cananea, nos llamó a las 6:00 de la mañana que salieron. Ya como a las 2:00 de la tarde, nos volvió a llamar, estaban ya en Casas Grandes. Desde ahí no supimos de ellos”, relata.

Desde entonces los teléfonos celulares de ambos mandan a buzón directamente o se escucha la grabación: “este celular se encuentra fuera del área de servicio”.

La distancia entre Cananea y Ciudad Cuauhtémoc es de 603 kilómetros, en tiempo 7 horas con 26 minutos. Para llegar a ese punto deben transitar por la carretera federal número 2 y la carretera federal número 10. El punto donde fueron contactados por última vez, Casas Grandes, se encuentra a 311 kilómetros de Cananea, es decir a 4 horas con 16 minutos.

Perla y su familia esperaban que los jóvenes llegaran esa misma noche a la ciudad sonorense, pero nunca lo hicieron.

Hasta el momento, nadie se ha contactado con ellos para pedir algún tipo de rescate, ni para hacer algún tipo de amenazas.

“Son jóvenes buenos, predicaban la Biblia”

Martín Miranda y Antonio Servín acudían regularmente a la iglesia de los Testigos de Jehová, les gustaba hablar a las personas de pasajes de la biblia y dar a conocer sus creencias.

Perla, describe a los jóvenes como buenas personas que no andaban ‘en malos pasos’ ni se relacionaban con criminales.

“Ellos son buenos muchachos, no andaban en malos pasos. Son testigos de Jehová, les gustaba mucho ir al Salón del Reino de los Testigos de Jehová y predicar la palabra de Dios, hablarle a la gente de la Biblia”, recuerda Perla Miranda.

La hermana de Martín explicó que él es estudiante de Mecánica en el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Sonora (ICATSON). Mientras que Antonio, de 22 años y originario de Chihuahua, labora en la mina de Cananea, de Grupo México desde hace algunos años.

“¡Que nos ayuden a encontrarlos!”

La familia de Antonio Servín interpuso la denuncia formal de la desaparición de los jóvenes en la Fiscalía de Chihuahua. Por su parte, Perla y su familia acudieron a las instancias sonorenses, pero les señalaron que el caso lo llevará el estado vecino porque ahí fueron vistos por última vez.

Sin embargo, a cuatro días de los hechos no se han mostrado avances en el caso.

Por esta razón, la hermana de Martín pide a las autoridades que encuentren el paradero de los muchachos, por quienes sus familias están angustiadas sin tener alguna noticia de ellos.

“Que nos ayuden a encontrarlos hasta donde puedan. Nos tiene muy angustiados esta situación. Que los encuentren, que tengamos noticias de ellos, es frustrante no saber nada, que solo desaparezcan así”, exigió.

El vehículo que Jesús Antonio compró y en donde viajaban de regreso a cananea es un GMC Envory, color negro con placas EJN 9305.