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Marihuana salvó a Alina, tras 5 años familia agradece despenalización

Alina fue la primera persona en Veracruz en lograr la autorización para el uso de la marihuana, en aquel entonces el tema no se discutía por legisladores

Escrito en VERACRUZ el

Hace cinco años los padres de Alina, una niña originaria de San Andrés Tuxtla Veracruz, comenzaron una dura lucha para conseguir que las autoridades mexicanas les concedieran el permiso para usar la cannabis o marihuana medicinal, para controlar la epilepsia refractaria que padece desde que nació.

Aunque un año después consiguieron que la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Coferpis) concedieran la autorización, hablan de su experiencia y la facilidad que hubieran obtenido si el uso de marihuana estuviera regulado, como se autorizó el 19 de noviembre el Senado de la República.

“Alina tiene parálisis cerebral a causa de una hipoxia al nacer, además de la epilepsia que había sido tratada con muchos medicamentos (…), ella tiene también autismo”, dijo Lucely madre de Alina.

Pese a que sus padres consultaron con diversos especialistas y tras haberla tratado con más de 15 medicamentos para controlar sus crisis, los cuales algunos presentaron reacciones adversas y otros no obtuvieron el resultado deseado, optaron como última esperanza el aceite de marihuana, con tal de mejorar la salud de su hija.

Luego de realizar una petición mediante la plataforma Change.org para que la Cofepris autorizara su uso, emprendieron una serie de trámites legales en juzgados federales, ya que en ese entonces la marihuana medicinal estaba prohibida en el país.

En aquel entonces legislador no incluida el tema en su agenda, después de un año Lucely y Abelardo lograron obtener el permiso para tratar a Alina con aceite de cannabis.

La pequeña Alina, originaria de San Andrés Tuxtla, se convirtió en la primera niña en conseguir un permiso autorizado para usar este medicamento hecho a base de marihuana en el estado de Veracruz, la segunda en el país, después de esos cinco años de llevar este tratamiento Lucely y Abelardo notaron de inmediato las mejoras en la salud de su hija.

“Las crisis disminuyeron un 70 por ciento cuando empezó, en intensidad y frecuencia. Aparte ella, aunque tomaba medicación para dormir, recetado por el neurólogo había semana que pasaba una semana entera despierta, empezó a dormir mejor, comer mejor, estaba menos irritable”, contó Lucely.

La lucha contra los prejuicios de las personas

Lucely comenta que no solo tuvieron que librar batalla en los juzgados y con la Cofepris para que autorizaran el consumo medicinal de la marihuana para su hija, sino que también soportaron los señalamientos de las personas que comentaban que solo querían lucrar con su enfermedad.

“No me arrepiento de eso, lo volvería a hacer, aunque en un principio fuimos señalados, porque desafortunadamente la mala información se sigue dando. Hay gente que nos comentaba que ojalá ustedes no se la quieran fumar y no estábamos hablando más que de un aceite”, narró Lucely.

Al igual que encontraron opiniones que estaban en contra de sus ideales, se encontraron con cientos de padres pasando por la misma lucha que ellos, quienes buscaban encontrar un tratamiento que funcionara para mejorar la salud de sus hijos.

Todos enfrentando el mismo problema de conseguir permisos y amparos para poder exportar el aceite, el cual era fabricado en Estados Unidos y los costos eran elevados.

“Cuando tienes un hijo enfermo lo último que te interesa hacer, tú buscas su derecho a la salud y a una mejor calidad de vida y lo buscamos a como diera lugar para verla mejor”, comentó.

Legalización de marihuana para uso lúdico y medicinal un pequeño paso

Para Lucely la despenalización de la marihuana para uso lúdico, industrial y medicinal, que aprobó el Senado de la Republica el 19 de noviembre del 2020, sigue siendo un pequeño paso para el avance de tratar algunas enfermedades con esta planta.

Señaló que en aquellos años que apenas iniciaban los primeros permisos para el uso de la marihuana medicinal, los costos eran elevados para adquirir el aceite, pero ahora con esta aprobación será mucho más fácil adquirirla en el país.

“Es solo un pequeño paso lo que dieron, porque no está aprobado todo, pienso que es como una ley a medias, pero ya es un paso dado y va a servir para todos, no solo es para la gente que lo quiera consumir como uso lúdico, sobre todo es para quienes lo estamos usando en otro sentido”, señaló.

Aunque para los padres de Alina el aceite de marihuana se lo proporcionan de por vida la empresa que lo fabrica, señala que para otros padres quienes están pasando por la misma situación les ayudara mucho esta despenalización para poder tratar diversas enfermedades y no gastar tanto en conseguir el medicamento.