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Maffer: la veracruzana que aprendió a vivir del arte en pandemia

Maffer encontró en lo que ama una forma de generar ingresos y de dejar atrás un poco del estrés provocado por la pandemia

Escrito en VERACRUZ el

XALAPA, VER.- María Fernanda Martínez es una joven artista y profesora de 22 años, originaria de Coatepec, y actualmente cursa el octavo semestre de la licenciatura en Artes Visuales de la Universidad Veracruzana (UV).

La pandemia por covid-19 cambió su estilo de vida como estudiante, maestra y persona. Ella cuenta que adaptarse a la nueva modalidad incluso le generó problemas de salud mental (ansiedad y depresión) debido a que sus planes profesionales simplemente se modificaron.

No obstante, Maffer, como sus amigos la conoces, encontró nuevas formas de seguir produciendo arte y generar ingresos, así que comenzó a pintar y vender fundas para celular y suvenires con diseños personalizados e inició en el mundo del arte digital.

“Pese a la pandemia pude rescatar una parte de mis proyectos y logré sacar adelante algunos. Afortunadamente tuve mis primeras experiencias como artista digital y me pagaron por ello, además de encargos personalizados de pintura. La verdad es que al principio también pinté fundas de teléfono y demás suvenires. Mis obras las firmó como MaRo”, platicó.

Maffer tiene un taller en Coatepec, ubicado en la colonia Campo Viejo, donde solía dar clases de artes visuales como pintura, dibujo y moldeado. “Trato de enfocarme en lo que los alumnos quieren aprender; les enseño las bases del dibujo y la teoría del color para que después elijan lo que más les guste. Tengo alumnos que prefieren el barro y otros que prefieren la caricatura”.

Por la pandemia, Maffer modificó sus horarios y grupos de clases y terminó por impartir clases particulares siguiendo todas las medidas de sanidad para prevenir la propagación de la covid.

“Continué dando clases de manera particular con algunos alumnos. Fue interesante aprender técnicas de aprendizaje para mis alumnos más pequeños que se estresaban por las clases virtuales. Me agrada ser una forma de terapia para ellos. Incluso pude dar un taller de catrinas en noviembre con cupo limitado”, mencionó la artista.

Maffer y sus alumnos encontraron en el arte una forma de estimular su mente y creatividad, lo que les permitió dejar atrás un poco el estrés provocado por las clases en línea y el encierro durante la pandemia.

“Considero al arte como una herramienta para la auto reflexión. El arte es muy importante en muchas formas para el desarrollo humano, porque nos da habilidades cognitivas, reflexivas, de identidad propia o colectiva, y sentido de pertenencia. Tristemente fuera de Xalapa es difícil que la gente lo vea así, pero afortunadamente se están generando caminos para tener una verdadera educación artística en las instituciones”.

Mafer reflexiona en el cierre de la entrevista sobre el arte y esa característica propia de adaptarse a todo.

“Esa adaptabilidad (del arte) a las circunstancias nos ha ayudado a sobrellevar esta pandemia; ya sea tomando o dando clases por videollamada, leyendo webs comics, viendo los procesos creativos de infinidad de artistas en redes sociales, viendo conciertos en live stream, obras de teatro, jugando videojuegos, experimentando el cine de nuevas formas”.

“En cada proceso de todo lo que acabo de mencionar hay un equipo de trabajo artístico diseñando y dando todo de sí para que podamos seguir teniendo de manera más íntima a cantantes, actores, animadores, bailarines, maquillistas. Para mí el arte es todo eso, las experiencias que se van creando gracias a las bellas artes y que junto con las redes sociales nos brindan nuevas posibilidades”, concluye la coatepecana.

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