El gasoducto Los Ramones, una de las obras de ingeniería más grandes del país y que tuvo una inversión de 2 mil 500 millones de dólares, opera a medio gas tras varios meses de retraso.
Cuando se construyó el gasoducto, entró humedad al tubo y eso ocasionó corrosión.
Aunque el operador ha instalado filtros, éstos han sido insuficientes para limpiar completamente el ducto, por lo que se sigue desprendiendo polvo de la corrosión.
El gasoducto tiene tres fases, de las cual la primera opera al 100 por ciento de Camargo, Tamaulipas, a Los Ramones, Nuevo León, y en las otras dos, de NL a Guanajuato, se presenta el problema del polvo, que lleva al sistema al 65 por ciento, informó el jefe de Planeación Técnica del Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas), Eduardo Prud'homme.
A pesar de que los operadores han realizado limpieza química e implementado distintas estrategias, el problema no ha quedado resuelto.
Los operadores del gasoducto, IEnova y Engie, tienen hasta julio para solucionar el problema.
Sin embargo, uno de los grandes problemas, según especialistas en la revista Forbes México, es que es que Pemex no cuenta con la experiencia ni la capacidad humana para llevar a cabo estos proyectos.
Con información de Reforma
kach