El veracruzano Manuel Limón Hernández llega a la dirigencia interina del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) acusado por la disidencia sindical de formar la parte de la red de corrupción que tejió Carlos Romero Deschamps durante 26 años.
“Él está ahí porque así lo marcan los estatutos, con la renuncia del secretario General lo sustituye el secretario de Acuerdos, que es una persona cercana, pero no porque represente un cambio”, afirmó en entrevista un obrero disidente de la sección 22, ubicada en el municipio sureño de Agua Dulce, ciudad de origen del ahora líder sindical.
A su llegada a la diputación federal por la vía plurinominal en 2018, el grupo Innovación Sindical, con origen en el sur de Veracruz, presentó una denuncia en su contra por cobrar un doble salario, el de su cargo legislativo y el de su puesto como integrante del Comité Ejecutivo del STPRM.
El artículo 62 constitucional prohíbe y sanciona que representantes del Congreso de la Unión se desempeñen en cargos públicos federales o de sus estados y cobren un salario por ello, hacerlo tiene como sanción la destitución del cargo legislativo.
En el año 2014 la misma agrupación de disidentes había presentado una denuncia similar en contra de Carlos Romero Deschamps, quien en ese momento ocupaba el cargo de Senador de la República, mientras dirigía el sindicato.
Los ingresos de Manuel Limón Hernández como diputado ascienden a 149 mil pesos, mientras que en Pemex percibía 37 mil 176 pesos mensuales.
Tras su nombramiento como secretario General del sindicato de petroleros no ha presentado su renuncia o solicitado licencia al cargo de diputado.
Sin embargo, no es la única práctica irregular de la que es acusado, pues si bien fue hasta que llegó a la curul que tuvo la atención mediática, medios de comunicación afirman documentaron que Manuel Limón promovió un Amparo para evitar una orden de aprehensión por su presunta participación en el Pemexgate, como se le conoció al presunto desvío de recursos económicos de la paraestatal para apoyar la candidatura presidencial de Francisco Labastida en el año 2000.
Después de eso, el veracruzano mantuvo un perfil bajo, alejado del foco mediático y siempre a la sombra de Carlos Romero Deschamps, sin ocupar cargos públicos.
CARRERA SINDICAL
La disidencia lo describe como alguien que mantendrá las prácticas ejercidas por Romero Deschamps, mientras que obreros alineados con el sindicato lo ven como alguien que tiene poco poder de decisión dentro de la vida sindical local.
Es así porque logró incrustarse en la estructura del sindicato de Pemex ejerciendo el poder fuera de su lugar de origen.
De acuerdo con obreros de la región Limón Hernández inició su carrera como obrero en Petróleos Mexicanos (Pemex) en el municipio veracruzano de Camerino Z. Mendoza, dentro de la sección 15, cuando todavía no cumplía la mayoría de edad, entre finales de la década de 1960 e inicios de 1970.
Esa demarcación participa en la industria petrolera dentro del área de transportación de hidrocarburos a través de ductos, hasta antes de la guerra contra el huachicol ubicada como una zona donde era común la ordeña de las tuberías.
Desde entonces, hizo su carrera sindical integrándose al comité local de Ciudad Mendoza, más tarde migró a la sección 10 de Minatitlán, en la región sur de Veracruz, jurisdicción que agremia a trabajadores petroleros que laboran en la refinería de Lázaro Cárdenas, dentro de la subsidiaria de Pemex Refinación, principalmente.
En Minatitlán alcanzó el puesto de secretario General en el periodo en el que ocurre la caída del dirigente sindical de Pemex, Joaquín Hernández Galicia, alías La Quina, quien fuera encarcelado por el expresidente Carlos Salinas de Gortari.
Sin embargo, hasta ese momento no era identificado como una persona cercana o de confianza de Carlos Romero Deschamps.
Fue para 1995, cuando ocupa el puesto de secretario del Consejo General de Vigilancia del Comité Ejecutivo General y más tarde como presidente del Consejo General de Vigilancia del Comité Ejecutivo del sindicato de Pemex, que logra el acercamiento con el exlíder y su posterior ascenso.
Antes de ocupar el cargo de secretario de Actas y Acuerdos, Romero Deschamps lo ubica como Tesorero, en donde tiene control y acceso a las fuentes de financiamiento del sindicato, es decir, las cuotas de los trabajadores.
La posición que ocupó por años en el órgano central del STPRM lo alejó de sus orígenes, trabajadores con más de 20 años de antigüedad no tienen mayor referencia suya más que se trata de una persona cercana al exlíder.
ygr