Veracruz, Ver. El 24 de septiembre de este 2018, Diana Thaiz Carvajal Contreras avisó a sus familiares que iría a un restaurante del centro histórico de la ciudad de Veracruz para una entrevista de trabajo, nunca más la volvieron a ver con vida, fue encontrada tres días después, muerta, embolsada, en un canal de aguas negras de la colonia Adolfo López Mateos.
La madrugada de este lunes, la Fiscalía Especial para la Atención de Denuncias de Personas Desaparecidas capturó al homicida, un sujeto de nombre Tomás “N”, quien trabajó como Policía Municipal de Amatlán de los Reyes, un poblado cercano a Córdoba.
El inculpado ingresó la tarde de este lunes a la audiencia, en la Sala de Juicios Orales del Poder Judicial del Estado, en donde el juez de control le dictó prisión preventiva oficiosa, por dos años, por los delitos de desaparición cometida por particulares y feminicidio.
Por lo tanto, el acusado tendrá que pasar todo su proceso dentro del llamado “penalito” de Playa Linda, ubicado en la zona norte de la ciudad de Veracruz, hasta que le dicten sentencia.
Aunque no hubo acceso a medios de comunicación, dado a que la defensa solicitó que fuera privada, de manera extraoficial se sabe que la autoridad logró la captura gracias a que el restaurante en donde se encontraron contaba con cámaras de seguridad que grabaron el momento en que estaban sentados y cuando se fueron juntos en un automóvil color blanco, tipo Fiat, modelo Uno.
Una vez que la Policía Ministerial tuvo las características de la unidad, la rastrearon por diversas cámaras de la zona hasta que dieron con el paradero del sospechoso que fue detenido, según la Fiscalía, en la madrugada.
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También se filtró que la víctima murió por asfixia y su cuerpo habría sido llevado dentro del mismo auto, embolsado, hasta un predio en donde el supuesto responsable lo arrojó sin pensar que sería arrastrado por las corrientes a un canal pluvial, visible para los vecinos.
Diana Thaiz contaba con 26 años de edad, era madre soltera de una pequeña de tan sólo tres. Sus familiares aseguran que ella era el único sustento de la menor que ahora está a cargo de una de sus tías.
La progenitora de Tomás “N”, acudió a la audiencia de su hijo, en la sala de juicios orales, aunque pudo ingresar al estacionamiento, no la dejaron pasar a la audiencia.
Sin embargo, por unos segundos, cuando lo encaminaban los custodios de un salón a otro, logró abrazarlo, lloró y le dio la bendición, él no se inmutó, sólo agachó la cabeza.
Las investigaciones continuarán, dado que en el Fiat Uno encontraron una maleta con prendas íntimas, por lo que hay la sospecha de que el detenido esté inmiscuido en otros ataques.
mlmt